Migoya, Elvira y Marín
El pasado jueves 11 de diciembre, tuvo lugar la presentación en Madrid, en La casa del Libro, la nueva obra de Hernán Migoya y Joan Marín, Olimpita (editada por Norma Editorial). Una historia con tema candente como el de la violencia de género y la inmigración, del que dimos cuenta en su correspondiente reseña en esta web. Pasadas las siete de la tarde, dio comienzo la presentación, y como maestra de ceremonia, la escritora Elvira Lindo, que hizo el uso de la palabra para hablaros sobre el término de la Novela Gráfica, que tiende a estar de forma generalizada en las librerías de España, y no solamente en las especializadas; algo por lo que lo celebraba la autora como una buena noticia. Su contacto con ese mundo, lo hizo a través de la radio, la FM, ese mundo más Pop en la época de Radio 3; a la vez por su estancia fuera de nuestro país, en EE.UU. en el que el dibujo, en todos sus oficios, ocupaciones y géneros están mucho más valorado que aquí. Algo que le acostumbró a fijarse en los dibujos, en los diseños de las cosas, en todo lo que es gráfico, que la educó en ese sentido un poco a hora de apreciar el cómic. Para pasar luego de la forma en que conoció a Hernán Migoya; con aquella polémica de libro “Todas Putas”, por el que precisamente por sobre ese desconocimiento sobre éste mundo, se mal interpreto la forma de expresarse de Migoya; teniendo muy claro que tipo de persona podía haber escrito eso, se conocieron, dándole su apoyo, además de algunas personas que le dieron calor, ante ese suceso.
Elvira alabo la historia de Olimpita, le parecio impresionante, que estaba vinculada a una realidad urbana que el guionista conocía muy bien. Para luego dar paso a Hernán, hablándonos sobre su método de trabajo, sobre como idea las historias, con un particular sistema “echarse la siesta y ahí se le van ocurriendo cosas, las va dando vueltas en el coco; en el caso de Olimpita fue una propuesta de la editorial, con una historia urbana; relacionada con el barrio de Gracia y donde el se crió, donde vio cosas bastantes bestias, conviviendo con gente que no suele aparecer los medios de comunicación, un barrio de emigrantes andaluces, leoneses, como su familia. Hablando de esos temas no quería hacer una obra de que perteneciera a esa especie de cultura del victimismo, que se prodiga mucho por aquí y en los medios de comunicación. Con unos personajes que no fueran estereotipos planos, no es una obra de mensaje”.
También nos hablo de su faceta como guionista de cine, de cómic, un apartado de su profesión con el que se sentía más cómodo, el mundo del cómic: “Los guiones de cómics los disfruto más, que los de cine, cojo un taco de folios y hago story-boards, ¡como un niño pequeño, qué es lo que me gusta, disfrutar, y ahora un splash-page!”. “Un hecho, que creo que ayuda al dibujante, a la hora de realizar la obra e interpretar el guión; con Marín, he trabajado mucho en común”. Marín nos comentó su trabajo en la obra, en los que tardo 5 meses encontrar un estilo de dibujo. Siéndole muy fácil trabajar con Hernán, a pesar de su fama; no se conocían, son muy diferentes como personas, pero tenían una visión muy parecida de cómo querían que fuera éste cómic.
Momentos muy divertidos, con comentarios geniales de Migoya, con referencias al cine, la producción de guiones para el cine, los retoques de la productora, y la única parte buena la económica. Un acto en el que se encontraban amigos, profesionales del medio como Miguel Ángel Martín o Manual Bartual. Para pasar a comentar sus trabajos hasta la fechas; y los intereses de los medios de comunicación ala hora de juzgarle a él y su trabajo, además del rechazo que sufrió con Todas Putas por la prensa. Mientras nos Joan contaba a la fase de producción y realización de Olimpita. Elvira comentó que no le importaría guionizar un cómic; que hubo una época, a finales de los 80 se respiraba más libertad, a la hora de expresarse, sobre la ficción y la realidad. Ahora se exige, que lo underground, sea demasiado underground, sometido a unas normas de corrección política; a personajes perfectos, sin defectos. Al finalizar se revindicó por parte de Migoya y algunos autores presentes, al derecho del artista a satirizar y a poder reírse de todo, a que se sepa que se esta riendo y que no pasa nada por ello.
En definitiva una velada muy entretenida, en el que tuve la oportunidad de conocer al genial Migoya, autor de Julito el cantante cojito (Edicions de Ponent. Una de sus mejores obras satíricas), a Joan Marín, y a la encantadora Elvira Lindo.
*Recordar que todavía queda una fecha de presentación de la obra, el miercoles 17 de diciembre, a las 18:30h en la librería FUTURAMA (c/Guillem de Castro, 53), de Valencia. Un acto que contará con la presencia de Álvaro Pons.
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