A todos los que nos gusta Seth, siempre hay alguna obra con las que nos sorprende entre las joyas que este autor canadiense va regalando a los lectores a lo largo de su ya dilatada carrera artística. Es el caso de “G.N.B.C.C La Hermandad de historietistas del Gran Norte”, la historia más particular de unos autores de cómic y su asociación. Una obra que podría ser perfectamente la precuela de Wimbledon Green, donde Seth, vuelve por sus fueros, para contarnos como es la organización y el discurrir, de un prestigioso club de socios de historietistas en la ciudad de Dominion. Un obra donde el lenguaje visual toma partido de forma contundente, con una composición de página de nueve viñetas, que expone por parte del autor, el gran dominio del medio, y lo bien planificada que está.
La Hermandad de historietistas, comienza mostrándonos el majestuoso edificio de tres plantas, donde se albergan algunas mejores obras de sus socios; a cuya entrada, cada uno tiene su americana particular esperándole en el guardarropa. De sus paredes cuelgan infinidad de retratos de sus miembros, y alguna que otra gran cabeza de uno de sus personajes creados (hecha de papel maché), como parte una vieja tradición del club. Pasando por la evolución de los historietistas, su decadencia, la muerte de los miembros más veteranos, y la pérdida de interés por el cómic canadiense, por parte de los lectores.
Una visita guiada, que nos llevará por el Salón del Club, y los distintos socios que lo habitaban, algunos libros llamados “Calderillas”, por su tamaño, así como personajes que calaron hondo en su época: Padre Robert (de Yvette Mailloux), Kao-Kuk (de Bartley Munn) o Nipper (de Wright). De todas, se explica el éxito y hasta donde llegaron sus autores. Así como la creación de dos grandes premios, otorgados por la asociación, el Jasper (al mejor historietista del año), y el Alarife (que rinde tributo al historietista de la década). Una visita que concluye con una visita a la azotea, con unas vistas magníficas.
De nuevo, Gregory Gallant, alias Seth (Clinton, Ontario, Canadá, 1962), vuelve a crear un universo sobre el autor de cómic notable; llegando a un extremo de perfeccionismo y depuración para este trabajo, que le mantuvo meses y meses en una plena lucha interior, por contar una historia idónea, en la que se homenajeará a los propios dibujantes, a los creadores de los cómics. El resultado, una historia llena de múltiples detalles, con momentos divertidos, otros un tanto agridulces, para contarnos un cómic muy original.
En cuanto a la edición de Sins Entido, es para quitarse el sombrero, de una calidad extrema, publicada con todo lujo de detalles, y un papel acorde con los dibujos. Toda una pieza de colección, en la que se convertirá con el paso de los años, si no, al tiempo.
Genial composición de imagen y viñetas
Si te gusta el estilo de Seth, encontrarás en “La Hermandad de historietistas del Gran Norte”, una historia entretenida, en el que el factor nostálgico será fundamental.
“G.N.B.C.C La Hermandad de historietistas del Gran Norte”
Guión y dibujos: Seth
Editorial: Sin Sentido
Formato: cartoné, 136 páginas, 15 x 20 cm, bitono
Edición original: Great Northern Brotherhood
of Canadian Cartoonists, Drawn & Quarterly
Traducción: Julia Osuna
PVP: 20 €
Valoración: *** ½
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