Todos aquellos que vimos en 2006 Brokeback Mountain, quedamos sorprendidos tanto por la temática que tocaba la película, como por el excelente guión que firmaba un tal Larry McMurtry (Wichita Falls, Texas, 1936). Un novelista, ganador del premio Pulitzer (en 1985, por Lonesome Dove), conocido entre el gran público, por adaptaciones de sus trabajos, como Hud: El más salvaje entre mil (protagonizada por Paul Newman y dirigida por Martin Ritt), de 1963, o La última película, en 1971; dirigida por Peter Bogdanovich. Una excelente cinta, que contaba como intérpretes principales, a tres jóvenes actores del talento de Timothy Bottoms, Cybill Shepherd o Jeff Bridges. Ahora Gallo Nero, recupera con gran acierto, la novela original The Last Picture Show, para el deleite de los lectores y seguidores del escritor.
La última película, nos sitúa a comienzos de los años cincuenta, narrándonos la vida de tres jóvenes adolescentes, en un pequeño pueblo de Texas, llamado Thalia, donde la vida pasa muy despacio. O al menos esa es la impresión que tienen Sonny y Duanne, dos grandes amigos que salen respectivamente con Charlene Dugss y Jacy Farrow; esta última, hija de un hombre adinerado del pueblo. Sus vidas transcurren entre el instituto, un café que abre las 24 horas del día, un salón de billar (regentado por Sam el León), la compañía de Billy, y un viejo cine a punto de cerrar. Una amistad que les llevará a compartir la misma pensión para dormir, o la misma camioneta (una Chevrolet), para intentar aprovecharse todo lo posible de sus novias. Entre sus aficiones, está la de Duanne: jugar al futbol americano, y la de Sonny: participar en el equipo de baloncesto del instituto; llevado por el entrenador Popper. Una vida sustentada con algún que otro trabajo, durante el tiempo libre que no dedicaban a otras actividades
Jacy, la novia de Duanne, se sentía la chica más guapa del pueblo, una circunstancia que quería aprovechar al máximo dando celos a su novio. Hasta el punto de darle alguna que otra excusa, que le apartará de él, para asistir a una fiesta con piscina, de gente pija del pueblo, como Bobby Sheen; donde todos se bañarían desnudos. Una niña mona, que quería destacar sobre todos muchachos a su alrededor, con tal de salirse con la suya. Hasta el punto de que Sonny, se sentía atraído hacia ella, aunque fuera la novia de su mejor amigo.
La historia continúa de una forma inesperada, cuando Charlene deja a Sonny, y éste tras acompañar al médico a la señora Ruth Popper (la mujer del entrenador), se sentirá atraída por el muchacho. Poco a poco la atracción acabará siendo mutua, iniciando unos encuentros sexuales de alto voltaje. La vida anonada de Ruth, cobrará sentido, encontrando algo por lo que vivir. Una intensa relación, momentáneamente pausada, gracias al viaje que Duanne y Sonny realizarán a México, en busca de aventuras, y olvidar algunas que otra penuria.
La caracterización de los personajes que perpetra McMurtry en su novela, son realmente magistrales. Todos los actores de la historia están en su punto justo, y muy medidos en cada una de sus intervenciones. De alguna forma, la obra nos retrotrae a una época de la vida norteamericana, que no dista mucho de las vivencias personales de cualquier joven de hoy: la inseguridad personal, la falta de comunicación generacional, el conflicto de padres e hijos, el amor no correspondido o la iniciación sexual. Aspectos fundamentales para el desarrollo de la persona, tanto físicamente como mentalmente.
Cuarenta y siete años después de la aparición de la novela en los Estados Unidos, sigue tan vigente como el primer día. Una obra conmovedora, llena de nostalgia, maravillosa, y excitante en todos los sentidos; que te llegará directo al corazón. Una obra maestra que no debes perderte.
“La última película”
Texto: Larry McMurtry
Colección: Narrativas nº 14
Editorial: Gallo Nero
Formato: rústica con solapas, 328 páginas, 14 x 19 cm
Traducción: Regina López Muñoz
PVP: 21 €
Valoración: *****
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