De las paginas del primer número de Spawn (junio de 1992), para Image Comics, surgió de la imaginación de Todd McFarlane, dos detectives muy especiales, Sam y Twitch. No sería hasta 1999, cuando estos dos personajes de lo más peculiares de la policía de Nueva York, obtendrían su propia serie regular; en un spin-off, que correría esta vez a cargo del conocido e incombustible guionista Brian Michael Bendis, y el dibujante Ángel Medina.
Sus protagonistas, Sam Burke y Twitch Williams, son dos atípicos agentes entre los que componen el cuerpo de policía; no aceptan bajo ningún concepto un soborno, hasta que un buen día se ven forzados por las circunstanciás a marcharse del cuerpo, para luego montar su propia agencia de detectives. Poco más tarde, y con una difícil situación económica, son llamados por su antiguo teniente, para su readmisión. Son los mejores en su oficio, y su primer caso será resolver la enigmática aparición de unos cadáveres, y 4 pulgares cortados en una bandeja. Todo indica que contienen un mismo ADN, perteneciente a la familia Sangiacomo, algo de lo que se encarga de averiguar la doctora forense K. C. MacCrory. El caso no está claro y no les conuduce a los culpables de los asesinatos, entrando de por medio, la investigadora especial de Asuntos Internos, Bárbara Rodríguez. Las muertes continúan, con un misterioso asesino en plena noche, un hombre de traje y sombrero blanco, que pone en jaque a nuestros Sam y Twitch. Algo muy podrido hay en todo esto, nuestros agentes intentaran averiguar que se trama en la ciudad, incluyendo el significado de una palabra que causa pavor entre las personas que han interrogado: “Udaku”.
Sam & Twitch, no es típico cómic noir al uso que uno pueda leer hoy día, parte de una buena historia, con algunos episodios realmente entretenidos, de la mano de un Brian Michael Bendis (Torso, Jinx) inspirado, que a medida que avanza la trama, nos va dando pistas sobre los asesinatos, en forma de una vendetta que se esta produciendo en Nueva York. A su lado, tiene a Ángel Medina (Veneno, Spiderman), un artista muy similar al trabajo de Greg Capullo, que cumple con su cometido, con una composición de página muy dinámica, y que se adapta perfectamente a los guiones planteados por Bendis.
En Sam & Twitch, encontraréis un buen tebeo, con algunos toques de comicidad, para pasar una buena tarde de lectura, y sin más pretensiones que la de leer un cómic al más puro estilo Bendis & McFarlane.
“Sam & Twitch”
Guión: Brian Michael Bendis
Dibujos: Ángel Medina, Jamie Toglason
Editorial: Planeta DeAgostini
Formato: rústica, 240 páginas, 17 x 26 cm, color
Edición original: Sam & Twitch 1 a 9, Image Comics
Traducción: Santiago García
PVP: 22 €
Valoración: *** ½
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