Hoy tenemos como invitado a
Jaime Martín, un autor de reciente actualidad por la publicación de
“Lo que el viento trae” (Norma Editorial); entre sus trabajos más conocidos se encuentran sus trabajos para la desaparecida revista
El Víbora, obras como
Sangre de Barrio, La memoria oscura o
Invisible. Desde sus comienzos en esto del Noveno Arte allá por 1985, su evolución gráfica ha sido constante, con
“Lo que el viento trae”, alcanza uno de su mejores trabajos publicados hasta la fecha, desde
El Coleccionista de Tebeos nos decidimos a entrevistarle, aquí tenéis el resultado.
El Coleccionista de Tebeos -
¿Cómo recuerdas tus inicios en el mundo de la historieta? ¿Cómo empezó tu afición por dibujar? Jaime Martín – Como en la gran mayoría de autores de cómic, la afición por el dibujo siempre ha estado ahí. Hasta los 13 años más o menos quería ser pintor, luego descubrí el cómic para adultos (Creepy, Totem, el Víbora) y olvidé la pintura. De todas formas a los 18 años comencé la carrera de Bellas Artes, con la intención de no dejar completamente de lado la pintura. De poco sirvió, empecé a tener trabajo en revistas de cómic y abandoné definitivamente la pintura.
ECDT - ¿Qué autores te han influido más a la hora de plasmar tus dibujos?
JM - Los que leía en la década de los 80: Carlos Giménez, Font, Beà, Bernet, Caniff, Manara.
ECDT - Hemos podido comprobar la utilización del ordenador y los programas digitales para el acabado final y coloreado en tus dibujos ¿en qué manera crees que ha determinado el uso digital en tu forma de concebir tus trabajos? ¿Qué herramientas usas y cuales recomendarías?
JM - En mi caso la concepción del trabajo es siempre la misma, no importa la herramienta. Parto de unos esquemas clásicos y no pretendo hacer demasiados experimentos gráficos o narrativos. Hago un resumen de lo que quiero contar, luego reparto las escenas en el esquema clásico de planteamiento, nudo y desenlace, asigno un número de páginas a cada una de las partes para tratar de cuadrar el álbum y luego empiezo a escribir el guión técnico. En la parte gráfica es lo mismo de siempre pero con otras herramientas: hago unos storyboards bastante simples, luego la página a lápiz algo más acabada (en Din A5 o Din A4), luego escaneo esos lápices y los entinto y coloreo en Painter X con la ayuda de una tableta digitalizadora Wacom.
Página 17, Lo que el viento trae, proceso realizaciónDonde sí ha sido determinante el uso del ordenador es en el estilo gráfico, en los acabados y en el control sobre el color. El hecho de realizar el entintado, más que el color, con herramientas informáticas me ha facilitado la evolución del estilo hacia formas, creo, a medio camino entre el clasicismo y la modernidad. Trato de retener lo bueno de los autores que me hicieron amar el cómic cuando era un chaval e incorporar soluciones estéticas y narrativas más actuales.
Al igual que con las herramientas de dibujo y pintura habituales (acuarelas, acrílicos, etc) no importa tanto con qué se trabaja sino cómo se trabaja. Hace tiempo que dejé de preguntarme con qué pinturas o software hacía su trabajo un autor. Sólo me interesa el resultado final, lo que me transmite la obra.
ECDT - ¿
Cómo definirías tu estilo gráfico?JM - Ni me lo planteo. Además, ese estilo de hoy puede que no tenga mucho que ver con el de mañana. De todas maneras, como decía antes, intento hacer algo a caballo entre lo clásico y lo moderno.
ECDT -
¿Cómo es un día cualquiera de trabajo de Jaime Martín?JM - Me suelo levantar sobre las 8h. desayuno mientras veo las noticias, luego enciendo el ordenador, pierdo un poco el tiempo leyendo algunos blogs de informática y también de cómic y empiezo a trabajar (escribiendo o dibujando, según la fase del trabajo en la que me encuentre). Las paradas pertinentes para las comidas, descansos, etc. Doy un par de clases a la semana en la escuela de comic Joso y voy a clases de francés un par de tardes cada semana.
ECDT -
¿Qué tardas en hacer un álbum desde su planteamiento con el guión?JM - Con
"Lo que el viento trae" creo que estuve un año y medio. De todas formas todo es relativo, era una apuesta nueva, un tratamiento gráfico distinto... en otros trabajos he ido más rápido. Aún así me considero un dibujante lento.
ECDT -
¿Cómo te planteaste la concepción de “Lo que el viento trae”? ¿Qué esperas de ella, con su reciente publicación tanto en Francia como en España? JM - Quise hacer una historia distinta a lo que había hecho hasta ahora, tomando un poco como referencia las historias que me gusta ver en el cine o aquellas que leía en la revista Creepy en los años 80. También quería venderla en el mercado francés, pero no a cualquier precio. Me refiero a que no estaba dispuesto a ser un brazo ejecutor, a dibujar lo que me impusiese un editor. Es por eso que, en cierta forma, la manera de asegurarme de que las cosas serían como yo quería era escribiendo el guión entero y dibujando prácticamente la totalidad del libro.
Lo que pretendo es recuperar aquella situación que vivimos los dibujantes en los años 80 y mitad de los 90 en la que un autor de cómics podía vivir de su profesión, sin tener que recurrir a la publicidad, el diseño y otros campos que se han convertido en balón de oxígeno para muchos de nosotros pero con los que no nos sentimos demasiado identificados.
ECDT -
¿Qué temas te gustaría trasladar al mundo del cómic?JM - Más que temas lo que me gusta es trabajar los contrastes: personajes o situaciones opuestas, las contradicciones... también cierto trasfondo social. Disfruto con las historias donde se muestra lo feo del ser humano, los historias que actúan como un espejo donde mirarnos y girar la cara al descubrir que no nos gusta aquello que vemos.
ECDT -
¿Cómo valorarías paso reciente por el Salón de Angulema? ¿Cómo entraste en contacto con tu actual editor francés, Dupuis?Jaime Martín firmando ejemplares en Angulema 08JM – Ha sido gratificante sentirse respaldado por una gran editorial, pero lo más importante a sido ver que mi trabajo cuenta con el apoyo y agrado de las personas que trabajan en Dupuis, desde el director editorial hasta la gente de marketing, prensa, organización de salones... Algo que valoro mucho ha sido la relación con el director de la colección Aire Libre, José-Louis Bocquet. Me he sentido tratado de tú a tú en todo momento, respetándose siempre mi criterio. El hecho de que José-Louis sea también autor crea una confianza y una proximidad que facilita enormemente el trabajo. Sus sugerencias han sido muy valiosas y han enriquecido el acabado del álbum.
Jaime Martín y Max Cabanes en Angulema 08Mi toma de contacto con Dupuis fue a través de mi agente, Jean-Louis Floch, un dibujante de BD que ha dejado aparcada la profesión de forma temporal. Jean-Louis ha hecho a la perfección lo que yo nunca he sabido hacer: vender mi trabajo. Desde entonces todo ha sido más fácil.
ECDT - En la actualidad se están viviendo unos momentos en el que el cómic, está gozando de una gran popularidad, la cantidad de cómics extranjeros que se publican hoy día va creciendo año tras año, aumentando la oferta de lectura al futuro comprador, ¿realmente crees qué con todas ellos, hay mercado para el autor nacional? ¿Qué crees qué haría falta hacer para impulsar el cómic español?
JM – Por más que cada año se insista en que el panorama del cómic en España está cambiando a mejor yo sigo sin descubrir esos cambios. Cuando una GRAN (sí, con mayúsculas) editorial española necesita compartir gastos con un editor extranjero para editar un álbum de 48 páginas en blanco y negro de dos autores con una larga trayectoria a sus espaldas es que algo no va bien. Uno puede decir que eso es un problema de esa editorial, pues hay otras más modestas que sí editarían ese libro. Es cierto que lo harían, pero los autores difícilmente cobrarían un precio digno por su trabajo (y eso si llegasen a cobrar algo). Tal vez sea cierto que el cómic esté gozando de gran popularidad pero eso no siempre va ligado a ventas, promoción, inversión... El aumento del volumen de títulos publicados y esa sensación de bonanza puede verse distorsionado porque en el mismo saco está el manga y el cómic USA. No me he planteado qué haría falta para impulsar el cómic español pero, tal vez, no sería mala idea estudiar e imitar en lo posible el modelo franco-belga.
ECDT- ¿Qué dibujantes consideras como tus favoritos? ¿Qué solías leer de pequeño? ¿En la actualidad sigues algún cómic con pasión?
JM - Mi dibujante favorito es Alex Toth. Es un maestro de la composición y el diseño de página. Ha sido capaz de evolucionar a la más absoluta síntesis de línea y mancha sin perder un ápice de su personalidad ni efectividad. Para mí es un ejemplo de ese intento de aunar clasicismo y modernidad.
Homenaje a Alex Toth, The Comics Journal 262De mis lecturas infantiles recuerdo especialmente las aventuras del Príncipe Valiente.
En la actualidad estoy enganchado a lo que hace Gipi.
ECDT - ¿Qué aficiones tiene aparte claro está del cómic?
JM - La informática. Pierdo mucho tiempo trasteando con el ordenador. Una vez la empresa a la que compraba el material informático me hizo una oferta para trabajar de técnico en ordenadores Macintosh. Lo cierto es que lo estuve pensando, pero es un trabajo esclavo y sin horario. Lo dejé estar, no hubiera durado dos semanas y tampoco es lo mío.
ECDT - ¿Qué proyectos tienes en mente de realización?
JM - Una historia sobre el servicio militar de mi padre, en África, en los años 60. También le doy vueltas a la adaptación de una novela de Chéjov, pero eso es algo lejano.
ECDT - Y para acabar, ¿por qué recomendarías a los lectores la compra de, “Lo que el viento trae”?
JM - Se lo recomendaría a aquellos a los que les gusten las historias con algo de intriga, tal vez algo de miedo pero sin grandes efectos especiales que resten credibilidad, personajes atormentados, otros completamente zumbados y, sobre todo, a los que disfrutan con el transcurrir de las cosas y no tanto con lo que esperan al final.
No es que tenga mucho que ver, o sí, pero desde que vi hace años "El sol del membrillo", de Víctor Erice, me di cuenta que es "el camino" aquello de lo que debemos disfrutar y no tanto "el lugar de destino". Eso es aplicable a la película en sí, pero también a lo que acontece a su protagonista, Antonio López, en la búsqueda de la perfección. Al final debemos entender que es imposible pintar ese árbol en las condiciones de luz que él quiere y con ese extremo realismo porque la franja de tiempo es escasa y el árbol va mutando cada día. Al final lo único que queda es el disfrute de la pintura en sí, de los preparativos, del "viaje" y no del "fin".
También debo recordar que
Norma ha hecho una edición realmente lujosa. Un buen papel, una buena impresión, páginas extras y excelente diseño.
ECDT – Muchas gracias por tus amables palabras.
Lectura comentada de
Lo que le viento trae aquí
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