viernes, 5 de febrero de 2016

Lecturas: César, de Maurice Tillieux


Entre los personajes que aparecieron en la mítica revista española Spirou Ardilla, editada por Mundis entre 1979 y 1981, destacaría un personaje que creó Maurice Tillieux en 1959 para la revista Le Moustique, César. Una historieta llena de gags cotidianos protagonizados por un dibujante que debe convivir con el quehacer diario de su oficio, con los avatares que le conducen por disparatadas situaciones con la hija del agente local de la ciudad donde vive, Petitcarné: la irreductible Ernestina. La historia de un antihéroe que sufre en sus carnes catástrofes domesticas de todo tipo y condición. 

 Maurice Tillieux, en sus inicios como autor

Tillieux (1921-1978, Bélgica) forja en esta serie una de sus mejores obras (junto con Gil Pupila), en la que durante 299 páginas dio lo mejor de sí. Un trabajo influenciado por grandes artistas como Hergé o Franquin, dando su impronta a un personaje como César. Afortunadamente la nueva editorial barcelonesa Trilita Ediciones recupero en un solo volumen integral, todas las historias aparecidas del personaje. Un tomo que nos devuelve lo mejor de una época del cómic franco-belga, que tanto nos hizo soñar durante nuestra infancia. Historietas que en pleno siglo XXI mantienen toda su frescura para el lector más exigente, ávido de encontrar un puro divertimento. 

 
De esta manera, encontraremos a César (alter ego en realidad de Tillieux) sufrir las continúas multas del agente Petitcarné (un personaje basado en un vecino del autor). Todo vale, incluso aunque nuestro protagonista cuide de su hija. Si bien es cierto, que la historieta comienza con Ernestino, muy pronto será su hermana la atracción principal de la serie, poniendo en apuros al dibujante con sus ocurrencias y caprichos: desde cantar, pasando por su actividad escolar, su miedo al dentista, o sus meteduras de pata, entre otras cosas. Ya en la segunda parte del integral veremos desarrollar más a Hortensia, la asistenta de la casa, la cual emplea su tiempo en todo, menos en limpiar el polvo y el lujo de aconsejar encima al dibujante. Otro de los protagonistas será su coche, un Ford, que estará más tiempo averiado que en condiciones para circular, con algún que otro susto. 

Portada clásica, aparecida en 1972

Los personajes de Tillieux que aparecen, en su mayoría están basados en gente que conoció el autor. Así como los gags que relata en sus páginas, parten de algo que ha visto, oído o leído, además de algunos inventados para la ocasión. Hay que destacar que el personaje fue bien acogido por el público en general, lo que motivo una larga vida, hasta el año 1969; momento en el que el autor abandonó el personaje. El integral de Trilita Ediciones contiene además de todas las páginas, extras como: un reportaje sobre el autor y la serie, un mini relato que fue publicado en formato bolsillo, cubiertas de la revista Spirou con César en primer plano, algunos bocetos y originales. 

La edición de esta obra supone reencontrarme con unos de los personajes más carismáticos de Tillieux, con momentos sublimes, de gags que te harán sonreír en todo momento. Si no has leído nada de este autor, César es un buen comienzo para paladear a uno de los genios de la BD juvenil que ha tenido el cómic belga. ¡No se lo pierdan! 

“César” 

Guión y dibujos: Maurice Tillieux 
Editorial: Trilita Ediciones 
Formato: cartoné, 368 páginas, 21,5 x 30 cm, color 
Edición original: César, L’intégrale, Dupuis 
Traducción: Ignacio Vidal-Folch 
PVP: 56 € 

Valoración: ****

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Me vas a perdonar, pero me ha parecido una reseña random muy poco centrada en la obra real. Para empezar, si uno observa ciertas apariciones de Tillieux en otras obras (y en dolmen ya ha aparecido unas cuantas veces) ni en físico ni en carácter se parece mucho a César. Segundo, puesto que la serie apenas se construye a través de cuatro personajes (en su mayoría, un pelín bordes), lo de que se basan en personajes que conoció suena más a frase hecha que a reflexión propia. Y tercero, en la medida en que no se parece en nada a Gil Pupila, por ejemplo, la recomendación final me parece un tanto fuera de lugar. Con todo, gran blog.

Javier Mesón dijo...

Respeto tu opinión anónimo, pero no la comparto. César me parece un gran tebeo, y por lo que he podido leer, sí que comparte César y su autor parte de su personalidad. Por favor si vuelves a escribir, firma con tu nombre para saber a quién dirigirme.

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