La trayectoria en nuestro país de Jiro Taniguchi, viene avalada por la editorial Ponent Mon, con la publicación de sus mejores obras. En pocos años hemos sido testigos de mangas tan importantes como Barrio Lejano, La cumbre de los Dioses, Seton, El viajero de la tundra, El olmo del cáucaso o la reciente edición de su autobiografía: Un zoo en invierno.
Una obra donde el lector podrá descubrir los primeros pasos de su vida como mangaka, en la figura de Mitsuo Hamaguchi/Jiro Taniguchi, y su afición desde muy joven por el dibujo. Sus inicios nos sitúan en Kioto, como vendedor de prendas de vestir y complementos, al que asignan una tarea diferente hasta ese momento: vigilar a la hija del jefe, Ayako, por un asunto de infidelidad matrimonial. Harto de su trabajo y su nueva labor, decide irse a Tokio, una ciudad llena de oportunidades, donde va a visitar a su amigo Tamura, el cual le convence de consiga trabajo como ayudante de un dibujante famoso de manga, el maestro Kondo. Allí conocerá a todo un equipo de trabajo, capitaneado por Moriwaki, Fujita, la editora Higashino y el mejor amigo de Kondo, el sin par Kikuchi. Hamaguchi se involucrará desde el inicio en éste proyecto, relacionándose con el grupo y viviendo el ambiente de trabajo: salidas nocturnas y algún que otro compromiso moral, como la llegada de su hermano. Poco a poco irá descubriendo su verdadera vocación, e influenciado por Fujita, planea dibujar su propio manga, sin saber continuar su historia, hasta la aparición de una frágil y enfermiza muchacha llamada Mariko. Los acontecimientos se precipitan, y el amor aparece en la vida de Hamaguchi sin pretenderlo, algo que le dará fuerzas para acabar su manga.
Jiro Taniguchi (1947, Tottori, Japón), vuelve a sorprendernos en un relato intimista, elegante y lleno de sensaciones encontradas. Una obra que nos acerca a su juventud, durante los años sesenta, que nos habla de los entresijos de su profesión. En un periodo de transición en su vida, que le hará madurar a golpe de sucesos, entre el corazón y la amistad, en el duro aprendizaje y continúo que es la vida. En Un zoo en invierno, comprobaremos de nuevo su afición por la naturaleza y los animales, aspectos fundamentales que el autor ha ido desarrollando a lo largo de su carrera artística.
Desde aquí mi recomendación más efusiva, para ésta excelente obra, que como siempre tan sólo el maestro sabe hacer, ese toque inconfundible a sus entrañables historias.
“Un zoo en invierno”
Guión y dibujos: Jiro Taniguchi
Editorial: Ponent Mon
Sentido de lectura: occidental
Formato: rústica con solapas, 17 x 24 cms
Traducción: Víctor Illera Kanaya
232 Páginas, b/n, 16 €
Valoración: ****
Una obra donde el lector podrá descubrir los primeros pasos de su vida como mangaka, en la figura de Mitsuo Hamaguchi/Jiro Taniguchi, y su afición desde muy joven por el dibujo. Sus inicios nos sitúan en Kioto, como vendedor de prendas de vestir y complementos, al que asignan una tarea diferente hasta ese momento: vigilar a la hija del jefe, Ayako, por un asunto de infidelidad matrimonial. Harto de su trabajo y su nueva labor, decide irse a Tokio, una ciudad llena de oportunidades, donde va a visitar a su amigo Tamura, el cual le convence de consiga trabajo como ayudante de un dibujante famoso de manga, el maestro Kondo. Allí conocerá a todo un equipo de trabajo, capitaneado por Moriwaki, Fujita, la editora Higashino y el mejor amigo de Kondo, el sin par Kikuchi. Hamaguchi se involucrará desde el inicio en éste proyecto, relacionándose con el grupo y viviendo el ambiente de trabajo: salidas nocturnas y algún que otro compromiso moral, como la llegada de su hermano. Poco a poco irá descubriendo su verdadera vocación, e influenciado por Fujita, planea dibujar su propio manga, sin saber continuar su historia, hasta la aparición de una frágil y enfermiza muchacha llamada Mariko. Los acontecimientos se precipitan, y el amor aparece en la vida de Hamaguchi sin pretenderlo, algo que le dará fuerzas para acabar su manga.
Jiro Taniguchi (1947, Tottori, Japón), vuelve a sorprendernos en un relato intimista, elegante y lleno de sensaciones encontradas. Una obra que nos acerca a su juventud, durante los años sesenta, que nos habla de los entresijos de su profesión. En un periodo de transición en su vida, que le hará madurar a golpe de sucesos, entre el corazón y la amistad, en el duro aprendizaje y continúo que es la vida. En Un zoo en invierno, comprobaremos de nuevo su afición por la naturaleza y los animales, aspectos fundamentales que el autor ha ido desarrollando a lo largo de su carrera artística.
Desde aquí mi recomendación más efusiva, para ésta excelente obra, que como siempre tan sólo el maestro sabe hacer, ese toque inconfundible a sus entrañables historias.
“Un zoo en invierno”
Guión y dibujos: Jiro Taniguchi
Editorial: Ponent Mon
Sentido de lectura: occidental
Formato: rústica con solapas, 17 x 24 cms
Traducción: Víctor Illera Kanaya
232 Páginas, b/n, 16 €
Valoración: ****
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