En estos tiempos en que corren de
“malos tiempos para la lírica”, todavía hay alguien que arriesga su tiempo,
dinero y talento, en autopublicarse un cómic, sin injerencias editoriales de
por medio. El valiente, no es otro que el amigo Carles Esquembre, un autor del
que estoy seguro tras la publicación de “The Body”, le queda todavía mucho por
contar, en alguna que otra buena historia
dentro del Noveno Arte; como es el caso de la que trato hoy aquí. Una aventura,
digna de las mejores novelas de fantasía H. G. Wells, el mejor Julio Verne, o
filmes como “Viaje alucinante” (1966), de Richard Fleischer.
“The Body”, comienza de forma
impactante, cuando vemos a un grupo médico minúsculo, introducirse en la boca
de un paciente, estableciendo un campamento base, en la misma base de la
lengua. Tres de ellos, tras asegurar en una muela, una cuerda de seguridad para
descender al estomago, inician un peligroso viaje, en busca de un tumor maligno
que extirpar. La cosa no será así de sencilla, cuando se ven seguidamente en graves
apuros, gracias a los jugos gástricos en movimiento. Algo ha fallado en el
paciente, que no parece haber sido anestesiado lo suficiente; motivo por el que
nuestros aguerridos protagonistas deberán marchar de aquel lugar y planear su
salida del aquel cuerpo, sino quieren verse atrapados en las garras de una tenía, gusanos y parásitos por doquier. Mientras el equipo que permanece en la
boca se teme lo peor, un vómito, que les arrastre hasta su muerte, poniendo
pies en polvorosa, algunos de ellos, hacia los bronquios, como única
alternativa.
Con este emocionante
planteamiento, Carles Esquembre, fiel seguidor de series infantiles como “Erase
una vez la vida”, durante su niñez, y teniendo como padre, a un médico, no es
de extrañar, cierta fascinación por el cuerpo humano y sus cavidades. Como si
se tratará de una película, Esquembre nos sumerge en una historia muy bien
conseguida, emocionante por momentos, dejándonos en ascuas en cierta parte del
cómic, y lo qué les sucederá a los protagonistas. En el apartado gráfico, el
resultado obtenido es fantástico; con un estilo de dibujo ágil y sencillo, a lo
que hay que añadir un color esplendido, para este viaje sin precedente en el
cómic español. Cabe significar que el autor, no ha querido mostrar los rostros
de los protagonistas (incluyendo la del paciente), para conseguir un mayor halo
de misterio en la historia, hasta las últimas consecuencias.
El álbum lo completa una serie de extras, de cómo surgió la idea del cómic, algunos bocetos y algún que otra muestra de parasito que habitan las páginas de “The Body”. En cuanto a la edición impresa del mismo, destacaría su calidad, tanto por su papel, como por su atractivo diseño. Un hecho singular que pocas autopublicaciones gozan hoy día.
Tan sólo me queda ya recomendaros
“The Body”, y que apoyéis este cómic tan particular que Carles Esquembre ha
publicado con tanta pasión. ¡No os lo perdáis!
“The Body”
Guión, dibujos y color: Carles
Esquembre
Formato: rústica, 54 páginas, 21
x 30 cm
PVP: 15 €. A la venta aquí
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