El
cómic alemán ha despertado y experimentado en nuestro país, un nuevo auge en
cuanto a autores que publican por estos lares. Al ya clásico Ralf König
(Divinos de la muerte, Prototipo), tenemos a Ulli Lust (Hoy es el último
día del resto de tu vida), Reinhard
Kleist (Cash: I see a darkness,
Castro), o el reciente trabajo de Uli Oesterle, con Hector Umbra
(que nos visitó en el pasado Expocómic), gracias a la editorial Dibbuks.
Una historia ambientada en Munich, protagonizada por tipo
duro, Hector Umbra; que cuenta entre uno de sus mejores amigos, al DJ Osaka Best
(el rey de los platos): todo un personaje, que ha desaparecido misteriosamente, tras la
actuación en el garito “Robot Michum”. Intrigado por lo sucedido, y 61 horas
después desde su desaparición, se pone manos a la obra para averiguar el
paradero de su amigo. Su primer destino,
su apartamento, donde no queda rastro de su paso, ni su colección de 3000
discos, ni sus altavoces, grabadora, sampler u ordenador que valga. Siguiente
parada, la tienda de discos Vinyl Junkies, donde había trabajado el último año.
Al preguntar a su propietaria, Carla, se da cuenta de lo embarazadísima que
está, y de cómo ésta le echa de menos: eran pareja, una situación que
Hector desconocía; ella le acaba proclamando su amor por el DJ.
Alrededor de todo este asunto, pululan una serie de pensionistas,
con revista en mano de la Atalaya, que vigilan todos los movimientos del protagonista.
De regreso a su apartamento, un mensaje en el contestador de su amigo
fallecido, Joseph Nirwana, le cita a un bar escondido (justo al lado de una
cervecería), que pertenece al más allá. Un lugar lleno de gente que ha pasado a
mejor vida, donde le pondrá sobre la pista de Osaka Best, gracias al “Angulo
muerto”, un reality-tv, que retransmite imágenes actuales de los vivos. Otro de
los personajes importantes, será la pintora Gilda Negro, obsesionada con
encontrar el color perfecto del color negro. Además de una peligrosa
organización clandestina, dispuesta a todo por controlar la humanidad (dirigida
Lego Bulosa, alias Imperator), compuesta por uno seres llamados
extracerebrales, invisibles al ser humano, que se introducen en los cerebros de
personas desequilibradas. Ellos son los que tienen secuestrado a Osaka, para
que componga la “Oda a la locura semiautomática”, con la que planean subyugar
al mundo. Umbra, contará con la ayuda de amigos como Frantisek, Lester
Birmingham, o su novia, María, para deshacer todo este entuerto, que está a
punto de acabar con la vida de Hector.
Uli Oesterle, el tercero comenzando por la izquierda
Uli Oesterle (1966, Karlsruhe, Alemania), nos sumerge en
una novela gráfica llena de intriga, sucesos paranormales, y algunos toques de
humor muy particulares. Un guión totalmente diferente a los que estamos
acostumbrados, que nos lleva por momentos duros del protagonista, con la muerte
de sus padres, debido a la ingesta indebida de alcohol. Oesterle cuenta con un
dibujo muy cartoon, e influenciado por autores como Mike Mignola; del que se
pueden apreciar detalles tanto en sus dibujos, como en la resolución y acabado
de algunas de sus páginas. Destacando en su conjunto, una obra potente en todos
sus sentidos, en la que el lector se sumergirá en la diversidad
musical de Munich.
La edición de Dibbuks, recoge las tres
partes que integran la obra, con el añadido de un epílogo y una historia
corta. Una publicación realizada con esmero.
Si quieres una lectura diferente, e influenciada por la
música electrónica, Hector Umbra, es tu obra. Un título con el
que pasarás una lectura la mar de agradable.
“Hector Umbra”
Guión
y dibujos: Uli Oesterle
Editorial:
Dibbuks
Formato: cartoné, 216 páginas, 17 x 24 cm, color
Edición original: Hector Umbra, Carlsen Verlag
Traducción: María Dolores Pérez
PVP:
24 €
Valoración: *** ½
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