Una de las etapas que recuerdo con más cariño durante mi infancia, eran las historias protagonizadas por El Hombre de Hierro, como se conocía por aquel entonces en la etapa de Vértice y Surco; hasta que llegó la edición de Cómics Forum, donde ya pasó a llamarse Iron Man (aunque aún conservaba el nombre en español arriba en la cabecera). Muchas fueron las aventuras protagonizadas por Tony Stark, enfrentándose Midas, Mandarín, Modok o Látigo Negro, cuatro de los archienemigos más poderosos de entonces. Pero una de las sagas más celebradas fue “El demonio en una botella”, ahora ha sido recuperada con gran acierto por Panini Cómics en un tomo integral, dentro del sello Marvel Gold.
El tomo “El demonio en una botella”, comienza cuando un inesperado proyectil derriba en medio del océano, el avión comercial en el que viaja el multimillonario Tony Stark. Inmediatamente Iron Man toma el control del avión y salva a los pasajeros de una muerte segura, siendo rescatados por el ejercito americano de una isla cercana, en una misión especial. Un lugar que supuestamente alberga una serie residuos radiactivos, del que poco sabe o nada quiere tener que ver; el único que habitaba la isla hasta hace muy poco tiempo: Hiram Dobbs, es una persona mayor que no está dispuesto a abandonar el lugar bajo ningún concepto; contando con la ayuda de Namor, en un enfretamiento final con Iron Man. Algo huele a podrido en todo este asunto, un tema que deberá resolver Stark en la medida de sus posibilidades, sin saber que alguien pagará las consecuencias. A continuación el guionista David Michelinie, cambia de derrotero y nos muestra el descontrol que está sufriendo la armadura de Iron Man, un nuevo romance en la persona de Bethany Cabe , junto con la amenaza de un nutrido grupo de villanos capitaneados por el poderoso Justin Hummer, mientras su vida se vuelve un caos, gracias a su adicción al alcohol. Un duro momento al que deberá enfrentarse, con la ayuda de su nuevo amor y James Rhodey, su fiel amigo y cómplice de numerosas batallas.
David Michelinie es sin duda una de los grandes guionistas de finales de los años setenta, principios de los ochenta. Supo impulsar la vida de un personaje como Iron Man, con su llegada al comic book, un título que llevaba sin un buen rumbo varios años. A su lado, otro de los grandes seguidores del personaje: Bob Layton, con sus argumentos en la serie, complementaba la labor de Michelinie, de una forma soberbia. Completaba el reparto, un John Romita Jr., en los inicios de su carrera artística en Marvel, bajo la sombra de la fama de su padre John Romita Sr. Juntos iniciaron una de las mejores etapas del Cabeza de Lata, por muchos motivos: establecieron una forma de ver los personajes hasta la fecha diferente, tocando problemas sociales como el alcoholismo; si a eso le añadimos la acción a raudales, con algún que otro toque a lo James Bond y las intrigas industriales, obtendremos un de los tebeos más entretenidos de la época. En cuanto a la parte gráfica, hay que mencionar que Romita Jr., tuvo la gran suerte de tener al entintado a Bob Layton: un autor enamorado de la armadura de Iron Man, que supo darle ese efecto metálico, que tantos otro imitaron después.
Sinceramente “El demonio en una botella”, es una de las mejores obras del trío de ases formado por Michelinie, Layton y Romita Jr.; y una buena forma de corroborarlo es leyendo este especial del sello Marvel Gold, que Panini acaba de editar.
“El demonio en una botella”
Guión: David Michelinie, Bob Layton
Dibujos: John Romita Jr., Carmine Infantino
Entintado: Bob Layton
Colección: Marvel Gold
Editorial: Panini Comics
Edición original: Iron Man 120 a 128, Marvel Comics
Traducción: Enrique Joga
Formato: rústica con solapas, 176 páginas, 17 x 26 cm, color
PVP: 15 €
Valoración: ****
El tomo “El demonio en una botella”, comienza cuando un inesperado proyectil derriba en medio del océano, el avión comercial en el que viaja el multimillonario Tony Stark. Inmediatamente Iron Man toma el control del avión y salva a los pasajeros de una muerte segura, siendo rescatados por el ejercito americano de una isla cercana, en una misión especial. Un lugar que supuestamente alberga una serie residuos radiactivos, del que poco sabe o nada quiere tener que ver; el único que habitaba la isla hasta hace muy poco tiempo: Hiram Dobbs, es una persona mayor que no está dispuesto a abandonar el lugar bajo ningún concepto; contando con la ayuda de Namor, en un enfretamiento final con Iron Man. Algo huele a podrido en todo este asunto, un tema que deberá resolver Stark en la medida de sus posibilidades, sin saber que alguien pagará las consecuencias. A continuación el guionista David Michelinie, cambia de derrotero y nos muestra el descontrol que está sufriendo la armadura de Iron Man, un nuevo romance en la persona de Bethany Cabe , junto con la amenaza de un nutrido grupo de villanos capitaneados por el poderoso Justin Hummer, mientras su vida se vuelve un caos, gracias a su adicción al alcohol. Un duro momento al que deberá enfrentarse, con la ayuda de su nuevo amor y James Rhodey, su fiel amigo y cómplice de numerosas batallas.
David Michelinie es sin duda una de los grandes guionistas de finales de los años setenta, principios de los ochenta. Supo impulsar la vida de un personaje como Iron Man, con su llegada al comic book, un título que llevaba sin un buen rumbo varios años. A su lado, otro de los grandes seguidores del personaje: Bob Layton, con sus argumentos en la serie, complementaba la labor de Michelinie, de una forma soberbia. Completaba el reparto, un John Romita Jr., en los inicios de su carrera artística en Marvel, bajo la sombra de la fama de su padre John Romita Sr. Juntos iniciaron una de las mejores etapas del Cabeza de Lata, por muchos motivos: establecieron una forma de ver los personajes hasta la fecha diferente, tocando problemas sociales como el alcoholismo; si a eso le añadimos la acción a raudales, con algún que otro toque a lo James Bond y las intrigas industriales, obtendremos un de los tebeos más entretenidos de la época. En cuanto a la parte gráfica, hay que mencionar que Romita Jr., tuvo la gran suerte de tener al entintado a Bob Layton: un autor enamorado de la armadura de Iron Man, que supo darle ese efecto metálico, que tantos otro imitaron después.
Sinceramente “El demonio en una botella”, es una de las mejores obras del trío de ases formado por Michelinie, Layton y Romita Jr.; y una buena forma de corroborarlo es leyendo este especial del sello Marvel Gold, que Panini acaba de editar.
“El demonio en una botella”
Guión: David Michelinie, Bob Layton
Dibujos: John Romita Jr., Carmine Infantino
Entintado: Bob Layton
Colección: Marvel Gold
Editorial: Panini Comics
Edición original: Iron Man 120 a 128, Marvel Comics
Traducción: Enrique Joga
Formato: rústica con solapas, 176 páginas, 17 x 26 cm, color
PVP: 15 €
Valoración: ****
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