La adaptación de un clásico de la ciencia-ficción al mundo del cómic, no es una tarea fácil. Es el caso de Fahrenheit 451, del estadounidense, Ray Bradbury (Waukegan, Illinois, 1920), que en 1953, estableció una de sus mejores obras, en los inicios de su larga trayectoria. Fahrenheit 451, hace referencia a la temperatura a la que arde los libros (233º C), premisa por la que se rige la obra, que tan fielmente ha adaptado el ilustrador Tim Hamilton. Una versión realizada, sin tener en cuenta la película que llevo a la pantalla en 1966, el director François Truffau.
Fahrenheit 451, narra la vida de un bombero llamado Guy Montag, su vida transcurre de una forma anodina, con una única misión: echar a la hoguera los libros. Un sociedad futurista en el que los libros están proscritos, donde pensar es peligroso, a más de uno le puede a uno costar caro; en un mundo muy estricto donde todo está muy controlado por el gobierno. De regreso del trabajo, Montag, se encontrará en la calle con una bella muchacha: Clarisse, que le hará pensar sobre la función de su oficio en épocas pasadas, junto con algunas cosas que pasan inadvertidas por la mente del protagonista. Al llegar a casa encuentra a su mujer envenenada por unas pastillas que se ha tomado, inmediatamente llama a un médico y puede salvar su vida milagrosamente en el último instante. Contrariado por la actitud de su mujer marcha hacia la calle, en plena lluvia, donde vuelve a reencontrarse con la misteriosa Clarisse, disfrutando de las cosas más sencillas, como sentir las gotas de agua en la piel. Los encuentros cada vez son más frecuentes, algo empieza a cambiar en la mente de Montag: ya no disfruta de su trabajo, haciéndose cada vez más pesada su labor. Hay algo que realmente esconde, y no esta dispuesto a compartirlo con nadie, a excepción del profesor Faber; un camino sin retorno que le conducirá al encuentro de otras personas de su misma condición, ante la llegada de un futuro desolador (desde la perspectiva de los años 50), con el consuelo tan sólo, del recuerdo en sus mentes.
Tim Hamilton, ha colaborado entre otras editoriales con DC Comics, Boom Studios o Dark Horse (Aliens La Música de las Lanzas). En Fahrenheit 451, ha tenido el placer de de contar con la participación del autor literario de la obra original, realizando una correcta adaptación, con un estilo de dibujo de corte clásico, que se amolda a los textos de Ray Bradbury. En cuanto a la parte gráfica, Hamilton realiza una composición atractiva de páginas y viñetas, completadas por una gama de colores planos y oscuros.
En definitiva, Fahrenheit 451 es un buen comienzo para adentrase en el universo literario de Ray Bradbury. Una lectura más que entretenida, con una inquietante propuesta que nos adentra en un posible y aterrador futuro.
“Fahrenheit 451 de Ray Bradbury”
Guión y dibujos: Tim Hamilton
Introducción: Ray Bradbury
Editorial: 451 Editores
Formato: cartoné con sobrecubiertas, 152 páginas
16 x 23,5 cm, color
Edición original: Ray Bradbury’s Fahrenheit 451
The authorized adaptation, Hill and Wang
Traducción: Julia Osuna Aguilar
PVP: 19,50 €
Valoración: *** ½
Fahrenheit 451, narra la vida de un bombero llamado Guy Montag, su vida transcurre de una forma anodina, con una única misión: echar a la hoguera los libros. Un sociedad futurista en el que los libros están proscritos, donde pensar es peligroso, a más de uno le puede a uno costar caro; en un mundo muy estricto donde todo está muy controlado por el gobierno. De regreso del trabajo, Montag, se encontrará en la calle con una bella muchacha: Clarisse, que le hará pensar sobre la función de su oficio en épocas pasadas, junto con algunas cosas que pasan inadvertidas por la mente del protagonista. Al llegar a casa encuentra a su mujer envenenada por unas pastillas que se ha tomado, inmediatamente llama a un médico y puede salvar su vida milagrosamente en el último instante. Contrariado por la actitud de su mujer marcha hacia la calle, en plena lluvia, donde vuelve a reencontrarse con la misteriosa Clarisse, disfrutando de las cosas más sencillas, como sentir las gotas de agua en la piel. Los encuentros cada vez son más frecuentes, algo empieza a cambiar en la mente de Montag: ya no disfruta de su trabajo, haciéndose cada vez más pesada su labor. Hay algo que realmente esconde, y no esta dispuesto a compartirlo con nadie, a excepción del profesor Faber; un camino sin retorno que le conducirá al encuentro de otras personas de su misma condición, ante la llegada de un futuro desolador (desde la perspectiva de los años 50), con el consuelo tan sólo, del recuerdo en sus mentes.
Tim Hamilton, ha colaborado entre otras editoriales con DC Comics, Boom Studios o Dark Horse (Aliens La Música de las Lanzas). En Fahrenheit 451, ha tenido el placer de de contar con la participación del autor literario de la obra original, realizando una correcta adaptación, con un estilo de dibujo de corte clásico, que se amolda a los textos de Ray Bradbury. En cuanto a la parte gráfica, Hamilton realiza una composición atractiva de páginas y viñetas, completadas por una gama de colores planos y oscuros.
En definitiva, Fahrenheit 451 es un buen comienzo para adentrase en el universo literario de Ray Bradbury. Una lectura más que entretenida, con una inquietante propuesta que nos adentra en un posible y aterrador futuro.
“Fahrenheit 451 de Ray Bradbury”
Guión y dibujos: Tim Hamilton
Introducción: Ray Bradbury
Editorial: 451 Editores
Formato: cartoné con sobrecubiertas, 152 páginas
16 x 23,5 cm, color
Edición original: Ray Bradbury’s Fahrenheit 451
The authorized adaptation, Hill and Wang
Traducción: Julia Osuna Aguilar
PVP: 19,50 €
Valoración: *** ½
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