Las adaptaciones de la obra de Robert Louis Stevenson, ha sido una constante en el 9º Arte; entre las más reciente podemos encontrar El extraño caso del doctor Jekyll y Mr. Hyde, de Santiago García y Javier Olivares (ediatado por Ediciones SM), y la obra del galo Hippolyte, que recientemente ha publicado Norma Editorial, en una nueva adaptación del clásico de Stevenson: The Master of Ballantrae, trasladado al papel como "El barón de Ballantrae".
Una historia ambientada en la Escocia de 1745, en pleno enfrentamiento por el poder, entre los partidarios del príncipe Jacobo Eduardo Estuardo y el rey Jorge. Fruto de esa lucha, el lord de Durrisdeer y de Ballantrae, decide por no decantarse por ninguna causa y dividir sus fuerzas, sus hijos entre ambos pretendientes. El hijo menor, Henry Durie estará al lado del rey Jorge, y el mayor, James Durie, combatirá a favor de los Estuardo, dejando a Miss Alison, su futura esposa a su suerte, y el consecuente mal estar entre ambos hermanos. Tras un largo periodo sin tener noticias de James, y dándole por muerto, Henry recupera el título como barón y toma como esposa a Miss Alison (sin correponderle en su amor), para acompañarle en todo momento a lo largo de la historia; entrando en sus vidas de una forma importante, el Sr. Mackellar, un gestor de cuentas y fincas, que tendrá un papel muy relevante en todo la obra.
La noticia de que su hermano sigue vivo en la ciudad de París, trastocará todos los planes de Henry, pues su hermano está dispuesto a reclamar una gran suma de dinero por dejar todo como está, después de haber perdido sus derechos como heredero, profesando un odio sin igual. A lo largo de la historia, se ve claramente como atormenta una y otra vez la vida de Henry y su familia; cada vez son más frecuentes las suma de dinero que le reclama por callar. Harto de tanta injerencia, Henry pone tierra de por medio hasta Nueva York, sin llegar a desaparecer del todo de su vida, la pesadilla de su hermano; teniendo lugar con él, un duelo con espadas, palpándose en el ambiente la tragedia, que les conducirá en un final inesperado para ambos protagonistas.
"El barón de Ballantrae", firmado por Hippolyte (seudónimo del galo Frank Meynet), recupera una de las grandes obras de Stevenson. Muchos de nosotros conocemos su obra a través de clásicos como La isla del Tesoro, o la mencionada Jekyll y Mr. Hyde. Pero es sin duda en El barón de Ballantrae, donde Stevenson compone una de sus obras más oscuras, en el que refleja la maldad humana, la vanidad, el orgullo, la venganza, el odio y la locura, como sólo un autor de esa categoría supo hacer allá por finales del siglo XIX.
La recreación que ha hecho Hippolyte, supone una bella adaptación gráfica, con unas acuarelas llenas de vida. Una excelente adaptación, con la que el lector disfrutará de una atractiva factura. Vaya desde aquí mi recomendación.
“El barón de Ballantrae”
Guión, dibujos y color: Hippolyte
Prefacio: Michel Le Bris
Editorial: Norma Editorial
Formato: cartoné con sobrecubierta, 192 páginas, 19 x 26 cm
Edición original: Le Maître de Ballantraë 1 y 2, Editions Denoël
Traducción: Enrique S. Abulí
PVP: 24 €
Valoración: *** ½
Una historia ambientada en la Escocia de 1745, en pleno enfrentamiento por el poder, entre los partidarios del príncipe Jacobo Eduardo Estuardo y el rey Jorge. Fruto de esa lucha, el lord de Durrisdeer y de Ballantrae, decide por no decantarse por ninguna causa y dividir sus fuerzas, sus hijos entre ambos pretendientes. El hijo menor, Henry Durie estará al lado del rey Jorge, y el mayor, James Durie, combatirá a favor de los Estuardo, dejando a Miss Alison, su futura esposa a su suerte, y el consecuente mal estar entre ambos hermanos. Tras un largo periodo sin tener noticias de James, y dándole por muerto, Henry recupera el título como barón y toma como esposa a Miss Alison (sin correponderle en su amor), para acompañarle en todo momento a lo largo de la historia; entrando en sus vidas de una forma importante, el Sr. Mackellar, un gestor de cuentas y fincas, que tendrá un papel muy relevante en todo la obra.
La noticia de que su hermano sigue vivo en la ciudad de París, trastocará todos los planes de Henry, pues su hermano está dispuesto a reclamar una gran suma de dinero por dejar todo como está, después de haber perdido sus derechos como heredero, profesando un odio sin igual. A lo largo de la historia, se ve claramente como atormenta una y otra vez la vida de Henry y su familia; cada vez son más frecuentes las suma de dinero que le reclama por callar. Harto de tanta injerencia, Henry pone tierra de por medio hasta Nueva York, sin llegar a desaparecer del todo de su vida, la pesadilla de su hermano; teniendo lugar con él, un duelo con espadas, palpándose en el ambiente la tragedia, que les conducirá en un final inesperado para ambos protagonistas.
"El barón de Ballantrae", firmado por Hippolyte (seudónimo del galo Frank Meynet), recupera una de las grandes obras de Stevenson. Muchos de nosotros conocemos su obra a través de clásicos como La isla del Tesoro, o la mencionada Jekyll y Mr. Hyde. Pero es sin duda en El barón de Ballantrae, donde Stevenson compone una de sus obras más oscuras, en el que refleja la maldad humana, la vanidad, el orgullo, la venganza, el odio y la locura, como sólo un autor de esa categoría supo hacer allá por finales del siglo XIX.
La recreación que ha hecho Hippolyte, supone una bella adaptación gráfica, con unas acuarelas llenas de vida. Una excelente adaptación, con la que el lector disfrutará de una atractiva factura. Vaya desde aquí mi recomendación.
“El barón de Ballantrae”
Guión, dibujos y color: Hippolyte
Prefacio: Michel Le Bris
Editorial: Norma Editorial
Formato: cartoné con sobrecubierta, 192 páginas, 19 x 26 cm
Edición original: Le Maître de Ballantraë 1 y 2, Editions Denoël
Traducción: Enrique S. Abulí
PVP: 24 €
Valoración: *** ½
2 comentarios:
Pinta sumamente bien, pero digo yo que para eso ¿no sería mejor comprarse el libro?
El álbum esta muy bien dibujado, alejándose de los cánones de los ilustradores clásicos. Hombre, si te gusta el cómic, es una buena oportunidad de leerlo de forma diferente. También puedes leer el libro y tener otro punto de vista. Para gustos están los colores.
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