“Tuvimos la suerte de poder apoyarnos en una de las mejores etapas creativas ”. Entrevista a Miguel G. Saavedra

En 1997 Ediciones Zinco cerraba su línea de cómic procedente de los materiales de la DC Comics, después de 13 años de trayectoria editorial. Dos de los grandes artífices de Zinco, Sergio Pradera y Miguel G. Saavedra tuvieron mucho ver que ver con el salto de calidad que se produjo en los tebeos en España. Tras Zinco, llegó Vid, Norma y ahora en estos últimos años Planeta DeAgostini. Echando la vista atrás, he querido ponerme en contacto con Miguel G. Saavedra para que nos diera su visión del mercado actual y rememorar aquellos tiempos; donde los lectores de aquella generación (entre los que me encuentro) supimos que había superhéroes más allá de Marvel Comics. 

-¿Cómo surgió su colaboración con Ediciones Zinco? ¿Qué planteamientos editoriales propuso?

Zinco empezó a publicar material de DC en verano de 1983, con la adaptación de la película Superman  III. Después, en febrero de 1984, arrancó la línea de comic books, que inicialmente constaba de seis títulos y a finales de año se amplió a diez. Pero las ventas no acabaron de responder a las expectativas, y por eso en la editorial contactaron con Sergi Gras y conmigo. Básicamente, de lo que se trataba era de que aportáramos nuestro conocimiento como “expertos” del comic book y nos hiciéramos cargo de las secciones. Nos ficharon como coordinadores (en aquella época todavía no se había importado el término americano de “editor”), y a partir de ahí ayudamos en la planificación de los lanzamientos de la editorial.

-Watchmen, Superman de Byrne, Crisis en Tierras Infinitas, Batman Dark Knight, son algunos títulos por los que Zinco apostó muy fuerte, que con el tiempo se han reconocido como grandes obras dentro del fandom, ¿cree que el lector de la época se esperaba algo así? ¿Cómo reaccionó el aficionado? 

Es posible que para algunos lectores fuera una sorpresa, entre otras cosas porque la imagen de DC que se daba en determinadas publicaciones de la competencia estaba bastante distorsionada. Además, tuvimos la suerte de poder apoyarnos en una de las mejores etapas creativas que jamás se han visto en los cómics DC. Aparte de los títulos que citas, podrían mencionarse muchos otros: Liga de la Justicia Internacional, Question, Wonder Woman, V de Vendetta ... Las ventas fueron muy bien en series como Crisis o Superman, pero a otras como Watchmen les costó más encontrar su público. En la editorial me comentaron que los datos iniciales de Watchmen no fueron muy brillantes, pero luego se compensó con las ventas de números atrasados.

-Ahora con Internet han desaparecido las cartas del lector en las publicaciones, no son de interés para las editoriales. ¿Cree que entonces si se valoraban más las propuestas de los lectores? 

No, no creo que antes se valoraran más los criterios de los lectores, es sólo que con Internet hay la percepción generalizada de que los correos se han convertido en algo obsoleto. Yo no estoy muy de acuerdo con eso, al fin y al cabo muchos lectores de las ediciones impresas no son habituales de los foros de Internet. Además, siempre he pensado que las secciones de correo no se hacen únicamente para contestar las dudas de los aficionados que escriben (que, por supuesto, también son una minoría). Los correos, cuando están bien hechos, deben ser el punto de conexión entre los lectores y la editorial. Claro que existen otras alternativas: Los Spot On que escribe Julián Clemente en Panini no son correos, pero cumplen con su cometido de animar y espolear a la parroquia marveliana. 

De eso se trata, yo creo que siempre es fundamental “crear afición” desde los textos editoriales, a la vez que se aprovecha el potencial de la red. Ambas cosas son complementarias. 

-Como aficionado a los cómics, ¿cómo ha seguido la evolución de los cómics y los nuevos valores dentro del Noveno Arte? 

Sería un poco peliagudo resumir aquí un tema tan amplio. Ciñéndome al comic book USA, parece que ahora todo gire en torno a grandes eventos editoriales que se solapan unos con otros. Hay exceso de colecciones, sobreexplotación de los personajes, y una narrativa que, en la mayor parte de los casos, parece pensada más para el recopilatorio que para el cómic individual... Pero, aún así, se pueden encontrar cosas muy interesantes si uno hace el esfuerzo de seleccionarlas.

-¿Qué títulos destacaría dentro de DC Comics de los últimos años? ¿Cuáles cree que han marcado tendencia?

En realidad, los dos cómics que más me interesan ahora mismo son de Vértigo: Fábulas y Scalped. Y sería injusto si no destacara también la labor de Geoff Johns... Si algún autor ha marcado tendencia en la DC actual, es él. 

-En el último Salón de Cómic de Barcelona al que acudiste ¿cuál fue su impresión? ¿Qué destacaría de los Salones de cómic que se dan por toda la geografía española? ¿Cree que ayudan a popularizar el cómic entre los aficionados y los no iniciados en la materia?

Lo que mas me impresionó fue la exposición del Tarzán de Burne Hogarth, una auténtica maravilla. Del resto, pues eso... un poco como todos los años. Lo que desearían muchos aficionados a los comic books es que se organizara una Comic Convention al estilo americano, porque nunca se han sentido suficientemente representados con este Salón. Al fin y al cabo, si se hace un Salón específico para el Manga, con más motivo debería montarse una Convención para los fans de los superhéroes, ¿no? 

En lo que respecta al conjunto de Salones que se celebran en el país, tampoco podría opinar demasiado puesto que el único que conozco un poco es el de Asturias. No soy muy “salonero”.

-¿Qué autores españoles destacaría dentro y fuera de nuestras fronteras? ¿Qué trabajos le han gustado más? 

En los últimos años, parece que España se haya convertido en la gran cantera del cómic americano. Casi podría decirse que no pasa un mes sin que se incorpore algún nuevo talento. De las hornadas más recientes, me quedaría con el sentido del diseño y la composición que tiene David Aja; es una pena que no se prodigue más. Y hay gente nueva como Rafa Sandoval, al que sólo le falta encontrar el proyecto adecuado para acabar de consolidarse.

 Portada de David Aja

-Desde un tiempo hacia atrás la escalada de precios en los cómics ha aumentado de forma exponencial a su tamaño y la calidad de reproducción en el papel. ¿Qué opinión le merece? ¿Por qué no se editan más tebeos a precios más populares? ¿No cree que comprar tebeos se está convirtiendo ahora mismo en un lujo? 

Para ser justos, habría que señalar que Panini todavía mantiene una amplia línea de comic books. Pero es cierto que la tendencia general es hacia formatos cada vez más caros, algo que podría resultar sorprendente en un país como el nuestro, sumido en una profunda crisis económica. Pero, en realidad, la explicación es muy sencilla: Para las editoriales, estos formatos “de luxe” permiten cubrir gastos incluso aunque las tiradas sean muy bajas; en cambio, apostar por formatos populares resulta mucho más difícil de rentabilizar. Naturalmente, el problema que se presenta es que con estas políticas hemos llegado a un punto en el que, para mucha gente, los cómics se han convertido en algo demasiado caro. Y esos lectores que se van perdiendo, difícilmente se recuperarán. Máxime con la variada oferta de entretenimiento de la que es posible disfrutar hoy en día: películas, videojuegos, series de televisión, el omnipresente Internet....

-Desde este año tenemos en España una plataforma digital de cómic, Koomic ¿cómo cree que evolucionará el mercado del tebeo digital? ¿Cree que el lector habitual en papel, prestará atención a esta modalidad de lectura? ¿Cómo debería evolucionar el tebeo digital para conseguir nuevos adeptos? 

Siendo realistas, la gente va a optar por las descargas ilegales siempre que pueda, de manera que a las editoriales el tema digital no les va a solucionar nada. Más bien va a ser un problema añadido.

Los lectores veteranos siempre preferirán la edición en papel, pero las nuevas generaciones ya se están incorporando al digital. También hay mucha gente que lo usa un poco como lectura de prueba; antes de gastar un dineral en un tomo, mejor asegurarse de que te va a gustar. 

-En su opinión, ¿qué cree que se podría hacer para fomentar la lectura de los tebeos? ¿Cree que las editoriales deberían implicarse un poco más? 

En el caso de las editoriales pequeñas, me da la impresión de que bastante tienen con mantenerse a flote como para pensar en otras historias; ahora bien, si hablamos de Planeta, ahí sí cabría la posibilidad de plantear muchas cosas, puesto que se trata de un imperio multimedia que incluye radio, prensa y cadenas de televisión. Por poner un ejemplo, si están emitiendo la serie de Shin Chan en Neox, ¿qué les costaría incluir una cuñita para promocionar el manga? Sinergia de grupo, señores, ¡sinergia de grupo! 

Todo lo que sea aumentar la presencia del cómic en los medios y "crear afición" siempre será positivo. A título personal, y a un nivel más modesto, te diré que un proyecto que me gustaría poner en marcha algún día es una revista sobre comic books que combinara actualidad y clásicos, con un enfoque diferente a lo que se ha podido ver en nuestro país. Claro que para ello haría falta una editorial dispuesta a financiarlo en serio, lo cual no es precisamente fácil de conseguir (a veces, en este mundillo de nuestros pesares, pretender que te paguen decentemente te convierte poco menos que en una especie de revolucionario peligroso).

Hombre, se me ocurre que el quizá el proyecto sería más vendible si se planteara como una colección de volúmenes de lujo en tapa dura, con portada en relieve y estuche metalizado “on the rocks”... y no me preguntes lo que significa eso, porque me lo acabo de inventar. 

En fin, ironías aparte, un saludo para todos los que estén leyendo esto, y suerte con el blog.

Muchas gracias por sus palabras.