La publicación de una nueva obra de Baru siempre crea unas buenas expectativas entre sus seguidores, entre los que me encuentro. Cada nueva historia sorprende en sus planteamientos, siendo esta vez acompañado del guionista Pierre Pelot. Es de agradecer tras unos años sin ver nada publicado de él en nuestro país, que la editorial Dibbuks, recoja el guante, y publique Un cero a la izquierda, una de las recientes obras del galo, que completan sin duda su catálogo de obras de la BD francesa.
Una obra que tiene como protagonistas a tres personajes muy diferentes entre sí. Un joven holgazán en paro, Anastase Bremont, que vive amargando la existencia de su madre. José, un joven de la localidad que paso su niñez en el orfanato Sant-Maurice, lugar en el que trabaja una de las cuidadoras de los niños, Sylvette, de la que está enamorado; y Albert, uno de los mejores amigos de Bremont, que vive en una caravana en mitad del campo, pensando que en cualquier momento va a ser abducido por los marcianos. Todo transcurre en el pueblo con total tranquilidad, hasta que desparece uno de los niños del orfanato, un niño retrasado; iniciándose una búsqueda desesperada por encontrarlo antes que le ocurra alguna desgracia. La obtención por parte de Bremont de pista sobre de por donde puede andar del niño, acelerará su búsqueda, y paliará la triste existencia que ha llevado hasta la fecha, pudiendo redimirse de sus pecados ante los ojos de sus conciudadanos. En un final sorprendente, que no deja títere con cabeza, para mostrarnos hasta que punto puede llegar la sin razón humana.
La obra gráfica de Baru (Hervé Barulea, 1947, Francia), en Un cero a la izquierda, plantea con la sencillez de su dibujo, una de sus principales bazas para atraer la mirada del lector más exigente; en el que vemos reflejado todo tipo de emociones, en los rostros de los protagonistas: miedo, risa, ira, angustia, de una forma brillante. A lo que hay que añadir un buen guión de Pierre Pelot (1945, Francia), un autor que ha cultivado todos los géneros, desde el oeste, histórico, ciencia-ficción o la novela negra, en casi los 200 títulos escritos, que incluso algunos han tenido la fortuna de llevarse al cine.
Un cero a la izquierda, me ha gustado por varias razones, entre ellas por la nada convencional historia y el desenlace final. Sin duda un buen tebeo de dos autores que se han compenetrado a la perfección. Vaya desde mi recomendación más efusiva.
“Un cero a la izquierda”
Guión: Pierre Pelot
Dibujos: Baru
Editorial: Dibbuks
Edición original: Pauvres zhéros, Casterman/Payot & Rives
Traducción: Lorenzo F. Díaz
Formato: rústica con solapas, 18’5 x 26 cms
80 Páginas, color, 16 €
Valoración: *** ½
Una obra que tiene como protagonistas a tres personajes muy diferentes entre sí. Un joven holgazán en paro, Anastase Bremont, que vive amargando la existencia de su madre. José, un joven de la localidad que paso su niñez en el orfanato Sant-Maurice, lugar en el que trabaja una de las cuidadoras de los niños, Sylvette, de la que está enamorado; y Albert, uno de los mejores amigos de Bremont, que vive en una caravana en mitad del campo, pensando que en cualquier momento va a ser abducido por los marcianos. Todo transcurre en el pueblo con total tranquilidad, hasta que desparece uno de los niños del orfanato, un niño retrasado; iniciándose una búsqueda desesperada por encontrarlo antes que le ocurra alguna desgracia. La obtención por parte de Bremont de pista sobre de por donde puede andar del niño, acelerará su búsqueda, y paliará la triste existencia que ha llevado hasta la fecha, pudiendo redimirse de sus pecados ante los ojos de sus conciudadanos. En un final sorprendente, que no deja títere con cabeza, para mostrarnos hasta que punto puede llegar la sin razón humana.
La obra gráfica de Baru (Hervé Barulea, 1947, Francia), en Un cero a la izquierda, plantea con la sencillez de su dibujo, una de sus principales bazas para atraer la mirada del lector más exigente; en el que vemos reflejado todo tipo de emociones, en los rostros de los protagonistas: miedo, risa, ira, angustia, de una forma brillante. A lo que hay que añadir un buen guión de Pierre Pelot (1945, Francia), un autor que ha cultivado todos los géneros, desde el oeste, histórico, ciencia-ficción o la novela negra, en casi los 200 títulos escritos, que incluso algunos han tenido la fortuna de llevarse al cine.
Un cero a la izquierda, me ha gustado por varias razones, entre ellas por la nada convencional historia y el desenlace final. Sin duda un buen tebeo de dos autores que se han compenetrado a la perfección. Vaya desde mi recomendación más efusiva.
“Un cero a la izquierda”
Guión: Pierre Pelot
Dibujos: Baru
Editorial: Dibbuks
Edición original: Pauvres zhéros, Casterman/Payot & Rives
Traducción: Lorenzo F. Díaz
Formato: rústica con solapas, 18’5 x 26 cms
80 Páginas, color, 16 €
Valoración: *** ½
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