En 1995 Antoni Guiral recibió el encargo de sacar adelante un nuevo proyecto como editor en Planeta DeAgostini, la llamada Línea Laberinto: la idea de editar comic-books con autores españoles. Una tarea nada sencilla, pues debían estos cómics ajustarse a un corto presupuesto, y buscar entre jóvenes guionistas y dibujantes del panorama nacional; llenos de ilusión, con ganas de aportar nuevas ideas al cómic. Entre esos proyectos surgieron obras como: Iberia Inc, Crónicas de Mesene, Subterráneos, Yinn, El baile del vampiro, y un largo etc. Entre todos los autores destacaba un guionista, Juan Carlos Cereza, el cual abarco hasta cuatro proyectos: Las guerras del Purgatorio (con Isaac del Rivero Jr.), Jaque Mate (con Jesús Merino), Juegos Peligrosos (nuevamente con Isaac del Rivero Jr.), Black Hacker y Zeta (ambas con Juan Román Cano). Afortunadamente Aleta Ediciones ha recuperado estas dos últimas en un tomo integral, con mucho material extra, una historia inédita hasta la fecha y una nueva e impactante cubierta.
Black Hacker está ambientada en un futuro distópico, una historia cyberpunk, en el que unos líderes someten al resto de la población con mano férrea. Entre sus oponentes, se encuentran un hacker llamado Nick, alias Black Hacker, cuya determinación le lleva a combatir el poder establecido. Entre sus colaboradores se encuentran los Graffis, que mediante pintadas y consignas se juegan el pellejo en todo momento; además de una emisora Onda Pirata que transmite consignas. El cuerpo de elite armado, los “Mazes”, tiene entre sus filas a Cutter (el hermano de Nick), el cual debe combatir todo acto de sublevación o altercado junto con sus compañeros. Un cuerpo al servicio de Hal, un líder que se hace con el control del poder, eliminando a todo el que se ponga en su camino, encontrado una inesperada oposición entre sus filas. En un emocionante final, en el que Black Hacker y su novia, Dil, jugaran un papel muy importante.
La segunda serie, Zeta, está protagonizada por un robot, Zeta, y una chica, Maggie, dos asesinos a sueldo. Un robot apasionado por el cine clásico y una joven fría y calculadora. Juntos reciben la noticia de la muerte en extrañas circunstancias de la hermana de Maggie, Helen (una prostituta, con bastante dinero). Su trágica muerte les llevara a vengar su muerte, y a encontrarse con un reverendo, Bean, el cual lidera una organización que trafica con órganos vitales. La historia concluirá en una incursión llena accion y de disparos en la mansión del reverendo, con un resultado nada halagüeño para el culpable.
Juan Carlos Cereza ya era conocido antes de comenzar como guionista, años antes por su gran labor con su fanzine de noticias en los años ochenta, Hero. En su etapa como guionista, vuelca su pasión por los héroes cyberpunk, con un resultado muy atractivo, historias bien construidas y la vez muy entretenidas. Y como compañero de viaje, tenemos a Juan Román Cano Santacruz, un dibujante que se fogueo con estas dos miniseries, que con los años se ha convertido en un gran profesional, con trabajos para Marvel o la desaparecida Wildstorm. Ambos congeniaron desde el inicio y como resultado dieron vida a dos títulos esenciales de la Línea Laberinto.
Significar la gran edición de Aleta Ediciones, que le ha dado un gran empaque al tomo, añadiendo bocetos de los personajes, ilustraciones promocionales, algunas páginas abocetadas y el guion correspondiente. Completa el tomo un estupendo prólogo de Antoni Guiral y textos de los autores, Cereza y Cano.
Si no fuiste de los afortunados de leer en su día estas series, esta es una gran oportunidad de celebrar su 20 aniversario, y disfrutar de dos autores que serán recordados por iniciar un camino de apertura del cómic español. Vaya desde aquí mi recomendación más efusiva.
"Black Hacker + Zeta"
Guión: Juan Carlos Cereza
Dibujos: Juan Román Cano Santacruz
Colección: Veleta
Editorial: Aleta Ediciones
Formato: cartoné, 152 páginas, 17,3 x 26,5 cm, b/n y color
PVP: 17,95 €
Valoración: *** ½
Un buen tebeo. Pero ha sido horrible saber que ese proyecto con el lagarto no llegó a culminar en la nueva serie que yo siempre imaginaba una lectura inalcanzable, como si se estuviese publicando en el quinto pino del extranjero. Estoy por comerme el cuaderno de Kaleidescope dedicado al dibujante en el que se publicó.
ResponderEliminarYa entre las dos series Laberintas recopiladas me quedaría con la del roboto y su señora, aun siendo más impactante gráficamente Black Hacker sus personajes no llegan a desarrollarse convincentemente.
Hola Ismael. Las dos series supusieron un comienzo para ambos autores, un aprendizaje. En el caso de Cano, poco después inició su camino en las grandes editoriales.
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