El género pulp desde los comienzos del pasado siglo XX, han tenido una gran influencia en números artistas de las viñetas, a través de personajes como La Sombra, El Zorro, Doc Savage o Solomon Kane. En pleno siglo XXI, Francesco Francavilla toma el impulso necesario para una nueva creación, “The Black Beetle”, nacido en sus inicios desde su página web. Un detective con ojos de insecto, que reúne todos los elementos pulp característicos, para disfrutar de una aventura en estado puro, llena de emoción e intriga.
“The Black Beetle”, narra una historia ambientada en 1941, en la ciudad de Colt City (en la costa noroeste de los Estados Unidos). Un nuevo justiciero en una ciudad que debe resolver el misterio de una pieza egipcia, un Lagarto etéreo (que presenta un relieve en forma calavera), un artefacto arcano donado al museo de la ciudad, tras la muerte de su dueño: el magnate Sir Francis Thorne. La doctora del museo de Historia Natural, Antonia Howard, durante su examen y catálogación de la pieza, recibe la inesperada visita de los Werwolf Korps Nazi (ejército del Tercer Reich, Adolf Hitler), acudiendo Black Beetle en su ayuda, salvando a la mujer, y poniendo a buen recaudo la pieza.
Ya en la segunda historia, de mayor duración, The Black Beetle debe hacer frente a dos clanes mafiosos enfrentados. Por un lado a los de Pasquale Gallazzo y los de Joe Fierro, alias, "Faccia D’Angelo", cuyos locales que regentan, les sirven de tapadera. Paradójicamente se reúnen en un pub irlandés, “Spencer”, justo en el momento de la llegada del héroe, se produce una gran explosión en el pub, con la consiguiente muerte de los jefazos de los clanes, y sus acólitos. Salvando su vida de una caída de 18 metros de altura, gracias a unas cuantas bolsas de basura, poniendo pies en polvorosa, ante la llegada de la policía. Todo apunta a que ha sido cosa del sobrino Pasquale Gallazzo, Costantino, cuya pista le conduce hasta una prisión de máxima seguridad, “El fuerte”. Un lugar en el que tendrá una gran relevancia el villano de turno, Laberynto, poniendo en jaque a The Black Beetle, para posteriormente volver al local en ruinas tras la explosión. Conduciéndole hasta un túnel subterráneo, donde las pasará canutas, hasta su visita al club coco de Faccia D’Angelo, y la actuación de la bella Srta. Ava Sheridan.
El arte de Francesco Francavilla es sin duda, un regreso a los clásicos, con una forma de arte de entender el arte similar a Alex Toth o David Macchuzzelli, cuyo trazo grueso da un empaque mayor si cabe a las historias pulp que quiere reflejar. Francavilla al que todos conocemos por su gran colaboración en Batman: Espejo oscuro, junto con Scott Snyder, aporta en “The Black Beetle”, un nuevo aliciente al género, con un resultado magnifico, y unas viñetas imposibles, llenas de ritmo y acción a raudales.
La edición cuenta con numerosos extras: un buen artículo de José Torralba, bocetos, postales que recrean la época, las cubiertas, y algún que otro preliminar. En una cuidada presentación por parte de Planeta, que a buen seguro será del gusto de los aficionados.
Ante la llegada de una nueva entrega del personaje, “Necrología”, disfrutemos de esta buena historia, que entretiene en todo momento al lector más exigente.
“The Black Beetle: Sin salida”
Guión y dibujos: Francesco Francavilla
Editorial: Planeta DeAgostini
Formato: cartoné, 160 páginas, 16,8 x 25,7 cm, color
Edición original: The Black Beetle: Night Shift 0,
The Black Beetle:
No Way Out 1 a 4, Dark Horse
Traducción: José Torralba
PVP: 18’95 €
Valoración: *** ½
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