Ediciones La Cúpula, recupera uno
de los primeros trabajos de la década pasada del galo Étienne Davodeau, en el que ya
se significaba con temas sociales y de denuncia, es el caso de “Rural”. Una
novela gráfica de 2001, en la que el autor viene a contarnos como una autopista, puede llegar a afectar gravemente
a todo un pueblo, y a una serie de familias. Una obra realizada como si fuera se tratará de un documental, en forma de cómic, en el que expone una historia
verdadera: con el testimonio de los propios protagonistas, y contando con la
aprobación de los implicados. Un trabajo que muestra la personal objetividad
del propio Davodeau, en el que su punto de vista queda latente, en cada una de
las páginas por las que vamos pasando.
“Rural” comienza, mostrando al
lector una granja de vacas llevada por dos hermanos Étienne y Oliver Cesbron,
en el pueblo de Chanteaux, en la explotación de Le Kozon. Su producción de leche
viene determinada por la agro-bilogía, una forma de entender la alimentación por y para los animales, de la forma más natural; una conversión que les llevó dos años
hasta alcanzar su objetivo, tras dejar el sistema tradicional. Es ahí, cuando
nuestro autor, Étienne Davodeau entra en escena, siendo un testigo del proceso
bio de alimentación, y del proyecto de la autopista A-87; un dilema que puede
afectar a la granja. Por el momento se está contemplando los posibles pasos por
donde transcurrirá la carretera, y sus consecuencias, como la
expropiación de terrenos: es el caso en los que se encuentra la casa de
Catherine y Philipe Soresi (educadora social, y él, trabajador en France
Telecom). Una casa preciosa construida con esfuerzo, que ahora puede quedar en
nada, con la llegada de la autopista. Página a página vemos como los hechos se
van ocurriendo, y las protestas en aumento de los vecinos del pueblo, pese a estas, parece que todo está decidido, el comienzo de las obras se dilaten
en el tiempo, hasta su consecución.
De alguna forma Étienne Davodeau
(1965, Botz-en-Mauges, Maine-et-Loire, Francia), viene a denunciar el poder
político y los intereses que rodean a la construcción de una autopista, y en la
forma en que puede afectar a la gente del pueblo que la rodea. Además de la
sobreexplotación del suelo, y la apuesta por un sistema agrícola más saludable. Como
si de se tratará de un reportero de investigación, el autor acude al lugar de
los hechos, se informa y da fe de lo que está aconteciendo. El resultado: un
testimonio de primera mano, consumando un reportaje de gran nivel, tanto en lo
gráfico como en lo literario, que nos adentra en la forma de sentir y pensar de
la gente. Una novela gráfica, que viene a sumarse a otros títulos en su larga
trayectoria como historietista publicados aquí en España, como “La mala gente”,
“Caída de Bici”, “Ha muerto un hombre”, “Lulú, mujer desnuda”, “Los ignorantes”
(estas dos últimas editadas por Ediciones La Cúpula).
En cuanto a la edición, destacaría la cuidada
rotulación del texto, junto con el formato manejable en el que se ha publicado. Un tomo que se puede uno leer en
cualquier parte, incluso en el transporte público.
Sinceramente, “Rural” es un trabajo de Étienne Davodeau
que colmará tus expectativas, una historia en el que uno queda atrapado de
principio a fin; en el que descubrirás algo más, que hay otra forma de entender el cómic, y la
vida en el campo.
“Rural. Crónica de un conflicto”
Guión
y dibujos: Étienne Davodeau
Prefacio de José Bové
Formato:
rústica con solapas, 144 páginas, 17 x 24 cm, b/n
Edición
original: Rural!,
Editions Delcourt
Traducción:
PVP:
15 €
Valoración:
*** ½
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