La importancia de un personaje
viene determinada por el elenco de autores que lo realizan y en contexto en el
que le sumergen, durante un largo número de entregas. Entre los últimos que más
han impactado a los lectores de superhéroes, ha sido el Soldado de Invierno, la
identidad que tomó Bucky Barnes durante su supuesta muerte durante la II Guerra Mundial. Su recuperación vino tras su captura del ejército ruso, convirtiéndole
en un asesino nato para sus intereses, borrando todos sus recuerdos junto con El Capitán América. Tras su paso, por la serie regular del abanderado
americano, y tener su propia colección, gracias a un guionista de altura como
Ed Brubaker, Panini ha publicado la conclusión de la serie;
en el que tras cerrar algunos huecos en la historia, todavía tenemos tiempo de
leer, un último arco argumental, a cargo de Jason Latour y Nick Klein.
En “La caza de la Viuda Negra”,
como lleva por título esta entrega final, a Natasha Romanoff, la Viuda Negra le ha sido lavado el cerebro,
gracias al profesor Rodchenko, obligado por el villano Leo Novokov. Su mente ha
sido programada en dos capas, la primera para que la vieran como era de antaño:
bailarina, seductora; y la segunda, donde no hay rastro de ningún recuerdo de
su relación con el Soldado de Invierno. Éste, hará lo imposible por hacer
recuperar la cordura de su amada, aunque le pueda conducir al olvido más
absoluto de su pareja. El enfrentamiento final contra Leo y Natasha, tendrá lugar en el cementerio
de Arlington, intentado Bucky, evitar una
catástrofe a gran escala, con una carga explosiva de por medio.
Afortunadamente, estará allí para evitar la tragedia.
Ya en la segunda historia el Soldado de Invierno, sigue apesadumbrado por lo acontecido con Natasha, ahogando sus penas en un bar, hasta que recibe la visita de Nick Furia. El cual le encomendará una nueva misión: encontrar a Joe Robards, unagente de Shield encubierto, marcado por la muerte de la agente Gina Autry, y con una idea en la cabeza: acabar a la peligrosa organización llamada Hydra. En el transcurso de la misión, el Soldado de Invierno intenta encontrar su propia redención, con la ayuda de Robards, y la búsqueda de Tesla Tarasova (la voz del Fantasma Eléctrico); lo que les llevaría hasta el asesino de Autry, en la isla Fortaleza. Será el comienzo de un hecho revelador para Bucky Barnes, que pondrá punto y final a los recuerdos de toda una vida con la Viuda Negra.
La fortuna ha hecho que los
seguidores de Ed Brubaker, hayamos tenido en Capitán América y el Soldado de
Invierno, durante casi un década, a uno de los mejores guionistas de superhéroes Gracias a su trabajo, ha concluido una de las mejores etapas que se
recuerdan en Marvel, poniendo en énfasis, a su personaje favorito, el que nos
devolvió a la vida, a Bucky Barnes, el Soldado de Invierno. En este tomo cierra
el ciclo, con la ayuda de uno de sus dibujantes favoritos, el genial Butch Guice;
un veterano, que ha sabido adaptarse a los nuevos retos del
siglo XXI, con un estilo más rompedor si cabe. Completa el tomo, una entretenida
historia de Latour y Klein; con un trabajo gráfico más que correcto, con el que
se pone punto y final a esta serie iniciada en 2012.
Si te hiciste con el primer
volumen del Soldado de Invierno, este segundo nos llevará hasta el lado más oculto
del personaje. Una lectura para los más incondicionales del héroe.
“El Soldado de Invierno Vol 2. La caza
de la Viuda Negra”
Guión: Ed Brubaker, Jason Latour
Dibujos: Butch Guice, Nick Klein
Color: Bettie Breitweiser, Nick
Klein
Editorial: Panini Cómics
Formato: rústica con solapas, 224
páginas, 17 x 26 cm
Edición original: Winter Soldier 10 a 19,
Marvel Comics
Traducción: Uriel López
Traducción: Uriel López
PVP: 18 €
Valoración: *** ½
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