Transcurridos quince años desde la aparición de El regreso
del Caballero Oscuro, DC apostó por una nueva entrega del Batman más oscuro de
Frank Miller: El contraataque del Caballero Oscuro. La expectación fue tal ante la obra maestra que
en 1986 lanzó la editorial, y que consagró a Miller como artista, que una
segunda parte se antojaba necesaria tanto por los lectores como por la propia
editorial. Fruto de ello nacería una nueva miniserie, esta vez de 3
números, donde Miller daría rienda suelta su imaginación, pasión, y su visión desgarradora,
dentro del mainstream de los superhéroes.
El
contraataque del Caballero Oscuro, nos sitúa tan solo tres años después de los
acontecimientos ocurridos en la primera entrega. En la que Carrie (anteriormente
conocida como Robin), ahora Catgirl, ejerce como líder de los acólitos de
Batman: los Batboys. Estados Unidos permanece adormecida por el poder
establecido, un presidente que no es más que holograma digital (que pone al
descubierto James Olsen), para que Lex Luthor (el archienemigo de Superman), sostenga
con mano férrea al país; que lleva subyugado durante diecinueve meses bajo la
ley marcial. Ante esa disyuntiva, vemos como Catgirl, libera de su prisión al
profesor Palmer, El Átomo, como parte de un plan, que tiene como fin, poner
orden ante el caos reinante. Además de liberar a los héroes encerrados de
por vida, como Flash (Barry Allen), olvidado en una central eléctrica.
Inmediatamente, la televisión da la noticia (nuevamente, de gran relevancia en DK), poniendo sobreaviso a Superman,
sospechando de Batman desde el primer momento; mientras, se dedica a salvar al transbordador
Rodham de estrellarse en llamas.
Una historia en el que Batman se enfrentará sin remedio a
Superman: un héroe atado de pies y manos por los designios de Lex Luthor. El cual,
sorprenderá reunido a Superman, junto con Wonder Woman y el Capitán Marvel,
para ver que pueden hacer en aquella difícil situación. Un encuentro que le
puede costar caro a nuestro héroe, bajo la inquietante amenaza de Luthor, y la de
Braniac: tiene en su poder a los últimos kryptonianos, de la ciudad embotellada
de Kandor. Para a continuación, ver desfilar a héroes como Green Arrow, The
Question, Detective Marciano, Canario Negro o Green Lantern.
Batman no está dispuesto a que todo continúe en manos de un poder corrupto, e
inicia una cruzada junto con Catgirl, contra el estado y el imperialismo de Lex
Luthor. Una acción, que tendrá consecuencias en Gotham City, con una serie de
revueltas; mientras Superman, su hija Lara y Wonder Woman, deciden como actuar,
al mismo tiempo que Metrópolis, sufre una catastrófica incursión destructiva
del temible robot llamado Braniac.
Frank Miller durante toda su carrera, ha evolucionado
gráficamente en cada nuevo proyecto en el que se embarcaba. Es el caso de Ronin,
Dark Knight o Elektra Lives Again; llegando a un punto de no retorno con su
aclamada serie de Sin City. Un trabajo que de alguna manera influyo en El
contraataque del Caballero Oscuro, descuidando la parte gráfica, y dejando el
color en manos de su mujer entonces, Lynn Varley. El resultado: una historia
irregular, que empieza muy bien, con un planteamiento apasionante, que va
decayendo a medida que uno avanza en la lectura. Agravado con un color digital
demasiado estridente (nada que ver con la maravilla del primer DK), en una
obra, que no cuenta con la participación de Klaus Janson, como parte
fundamental del éxito de su predecesora.
Sinceramente, DK2, no es un trabajo por el que Miller
pasará a la posteridad, pero si contiene algunos de sus puntos fuertes: diálogos
trepidantes, algún que otro toque divertido, y esa acidez que guarda contra el
establisment político. Ya sólo por eso, merece tener en tú tebeoteca, el cómic
por el que Batman fue redefinido.
“El contraataque del Caballero Oscuro”
Guión
y dibujos: Frank Miller
Color: Lynn Varley
Editorial:
ECC Ediciones
Formato: cartoné, 272 páginas, 16,8 x 25,7 cm
Edición original: Batman: The Dark Knight Strikes Again 1 a 3,
DC
Comics
Traducción:
Felip Tobar
PVP:
25,50 €
Valoración: ***
Le falla el formato. Después de la edición de Planeta está queda pequeñita. De lo poco bueno que hizo Planeta.
ResponderEliminarBueno para gustos están los colores, personalmente prefiero su formato original. Un saludo.
ResponderEliminar