domingo, 3 de junio de 2012

Lecturas: Plagio, de Hernán Migoya y Joan Marín


Cada nuevo trabajo de Hernán Migoya viene cargado de una gran expectación, ya sea una novela o un guión de cómic. En este caso me centraré en su nueva novela gráfica: “Plagio”, en el que repite a los lápices con Joan Marín. Un trabajo que nos habla directos al corazón, con un tema tan delicado, como el secuestro de una persona. En este caso Migoya, toma como base de la historia, los hechos acontecidos a su mujer: Melina, una joven peruana, que fue secuestrada a la edad de 18 años, marcando su vida para siempre. 


La historia comienza un 4 de diciembre de 1997, cuando la protagonista, se dirige a la Facultad de Lima, donde cursa estudios de derecho; es el último día de clase, antes de realizar el examen que pondría fin al curso escolar. Nada más bajar a la calle para tomar un taxi, se encuentra con Carlos, un estudiante que conoce de la universidad, que se ofrece a acompañarla. Melina se extraña que el taxista no regatee el precio de la carrera, hasta que una vez en el interior del coche, y pasado unas calles, un individuo armado entra en el auto, amenazando a la chica, a la que posteriormente encierran dentro de una maleta, amordaza y vendada, en el maletero del coche. En ese momento sus primeros pensamientos son para su padre, Rolando, para mantener la mente ocupada, ante la grave situación en que se encuentra. Recuerda su ciudad natal de Pucallpa, seguidamente de unas dudas de fe, pidiendo a Santa Elena (patrona de los imposibles), por su vida. Pero todo es inútil, al llegar al destino de su secuestro, ella grita, hallando como respuesta, violentas patadas hacia su persona. 


Tras conseguir la clave de la tarjeta de crédito de Melina, los secuestradores se ponen en contacto con sus padres; su madre María Rosa es la primera que sabe de la trágica noticia. Unos secuestradores dicen formar parte de Sendero Luminoso, pidiendo una suma de dinero considerable: 40.000 dólares, para una familia bien posicionada laboralmente como doctores  y abogados, pero en ningún caso, al extremo de ser millonarios. Tras hacer unas llamadas de comprobación del paradero de Melina, se dan cuenta que es cierto lo que les acaban de decir por teléfono. Tras otra llamada, y la consiguiente diferencia de dinero exigido y el que ellos pueden ofrecer, el padre se traslada a Lima, donde pone todo de su parte para colaborar, y asesorarle la DIVISE (División de Investigación de Secuestros), de la Policía Nacional de Perú. Las negociaciones continúan, con tiras y aflojas, concertando citas con los secuestradores, ante un mar de dudas por ambas partes, de cómo se solucionará esta difícil situación. Hasta el punto de que la propia chica, tiene que redactar una carta para su padre, para convencerle de nuevo por la cantidad de dinero exigido.  Para finalizar con una operación policial de gran alcance, para salvar la vida de Melina.


La tarea de Hernán Migoya (Ponferrada, 1971), para llevar este proyecto ha debido ser titánico, tanto en el ámbito personal, como por la cercanía de la historia. Un  guión bastante complejo, que ha llevado a buen puerto, manteniendo la intensidad de la obra durante las 250 paginas que la componen. Algo muy difícil de conseguir, reservado a muy pocos guionistas españoles en la actualidad. También quisiera destacar la brillante página con la que cierra “Plagio”, un tanto poética, donde el amor triunfa por encima de todas las cosas.

A su lado, Migoya tiene a su compañero de fatigas, Joan Marín (Valencia, 1975), un profesional, que con este trabajo, deja claro su intención de continuar en esta santa profesión, a base de esfuerzo, laboriosidad y buen hacer. Una obra que le ha llevado dos años de su vida hasta completarla, con un resultado excepcional. Nada más abrir por las primeras páginas del cómic nos damos cuenta de la cuidada planificación de sus viñetas. En las que se ha permitido variar su estilo en ocasiones, a favor de la continuidad narrativa.

En cuanto a la edición de Norma, significar, el buen número de extras que lleva, para que el lector se pueda hacer una idea del trabajo realizado por los autores.

Sinceramente, “Plagio”, me ha parecido el mejor trabajo del tándem Migoya/Marín, les deseo una fructífera colaboración en un futuro no muy lejano. Mientras, deleitémonos con esta gran historia, que te engancha de principio a fin.

“Plagio. El secuestro de Melina”

Guión: Hernán Migoya
Dibujos: Joan Marín
Colección: Nómadas nº 45
Editorial: Norma Editorial
Formato: cartoné, 272 páginas, 17 x 24 cm, b/n
PVP: 22 €

Valoración: ****

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