Cada nuevo trabajo de Hernán Migoya viene cargado de una
gran expectación, ya sea una novela o un guión de cómic. En este caso me
centraré en su nueva novela gráfica: “Plagio”, en el que repite a los lápices
con Joan Marín. Un trabajo que nos habla directos al corazón, con un tema tan
delicado, como el secuestro de una persona. En este caso Migoya, toma como base
de la historia, los hechos acontecidos a su mujer: Melina, una joven peruana,
que fue secuestrada a la edad de 18 años, marcando su vida para siempre.
La historia comienza un 4 de diciembre de 1997, cuando la
protagonista, se dirige a la Facultad de Lima, donde cursa estudios de derecho;
es el último día de clase, antes de realizar el examen que pondría fin al curso
escolar. Nada más bajar a la calle para tomar un taxi, se encuentra con Carlos,
un estudiante que conoce de la universidad, que se ofrece a acompañarla. Melina
se extraña que el taxista no regatee el precio de la carrera, hasta que una vez
en el interior del coche, y pasado unas calles, un individuo armado entra en el auto, amenazando a
la chica, a la que posteriormente encierran dentro de una maleta, amordaza y
vendada, en el maletero del coche. En ese momento sus primeros pensamientos son
para su padre, Rolando, para mantener la mente ocupada, ante la grave situación
en que se encuentra. Recuerda su ciudad natal de Pucallpa, seguidamente de unas
dudas de fe, pidiendo a Santa Elena (patrona de los imposibles), por su vida.
Pero todo es inútil, al llegar al destino de su secuestro, ella grita, hallando
como respuesta, violentas patadas hacia su persona.
Tras conseguir la clave de la tarjeta de crédito de Melina,
los secuestradores se ponen en contacto con sus padres; su madre María Rosa es
la primera que sabe de la trágica noticia. Unos secuestradores dicen formar
parte de Sendero Luminoso, pidiendo una suma de dinero considerable: 40.000
dólares, para una familia bien posicionada laboralmente como doctores y abogados, pero en ningún caso, al extremo
de ser millonarios. Tras hacer unas llamadas de comprobación del paradero de
Melina, se dan cuenta que es cierto lo que les acaban de decir por teléfono.
Tras otra llamada, y la consiguiente diferencia de dinero exigido y el que ellos
pueden ofrecer, el padre se traslada a Lima, donde pone todo de su parte para
colaborar, y asesorarle la DIVISE (División de Investigación de
Secuestros), de la Policía Nacional de Perú. Las negociaciones continúan, con
tiras y aflojas, concertando citas con los secuestradores, ante un mar de dudas
por ambas partes, de cómo se solucionará esta difícil situación. Hasta el punto
de que la propia chica, tiene que redactar una carta para su padre, para
convencerle de nuevo por la cantidad de dinero exigido. Para finalizar con una operación policial de
gran alcance, para salvar la vida de Melina.
La tarea de Hernán Migoya (Ponferrada, 1971), para llevar
este proyecto ha debido ser titánico, tanto en el ámbito personal, como por la
cercanía de la historia. Un guión
bastante complejo, que ha llevado a buen puerto, manteniendo la intensidad de
la obra durante las 250 paginas que la componen. Algo muy difícil de conseguir,
reservado a muy pocos guionistas españoles en la actualidad. También quisiera
destacar la brillante página con la que cierra “Plagio”, un tanto poética,
donde el amor triunfa por encima de todas las cosas.
A su lado, Migoya tiene a su compañero de fatigas, Joan
Marín (Valencia, 1975), un profesional, que con este trabajo, deja claro su
intención de continuar en esta santa profesión, a base de esfuerzo,
laboriosidad y buen hacer. Una obra que le ha llevado dos años de su vida hasta
completarla, con un resultado excepcional. Nada más abrir por las primeras
páginas del cómic nos damos cuenta de la cuidada planificación de sus viñetas.
En las que se ha permitido variar su estilo en ocasiones, a favor de la continuidad
narrativa.
En cuanto a la edición de Norma, significar, el buen número
de extras que lleva, para que el lector se pueda hacer una idea del trabajo
realizado por los autores.
Sinceramente, “Plagio”, me ha parecido el mejor trabajo del
tándem Migoya/Marín, les deseo una fructífera colaboración en un futuro no muy
lejano. Mientras, deleitémonos con esta gran historia, que te engancha de
principio a fin.
“Plagio. El secuestro de Melina”
Guión: Hernán Migoya
Dibujos: Joan Marín
Colección: Nómadas nº
45
Editorial: Norma
Editorial
Formato: cartoné, 272
páginas, 17 x 24 cm, b/n
PVP: 22 €
Valoración:
****
No hay comentarios:
Publicar un comentario