jueves, 4 de marzo de 2010

Lecturas: Sandokan, el tigre de Malasia, de Milani y Pratt

La recuperación de una obra perdida en el tiempo, pero que se sabía de su existencia, siempre es motivo de alegría, más si cabe es el trabajo de un maestro como Hugo Pratt. Estoy hablando de Sandokan, el tigre de Malasia. Una obra basada en la genial obra de Emilio Salgari y Los tigres de Monpracem, historia con la que comenzaban las aventuras del príncipe pirata Sandokan. Una obra que surgió en 1969, con guiones de Milano Milani, para el periódico Corriere dei Piccoli; que contaba por primera vez el personaje, los rasgos y el peinado de un príncipe malayo. A medida que llegaban las páginas a la redacción, se iban espaciando sus entregas, debido al éxito de uno de los mejores personajes del 9º Arte: Corto Maltés (La balada del mar salado, Sargento Kirk, 1967). Pratt enfrascado en su personaje de Corto en 1970, con “El secreto de Tristán Bantan”, fue perdiendo interés en Sandokan, quedando en el limbo hasta 1973, en que se hicieron las últimas páginas de ésta inacabada obra. El jefe de redacción del periódico Alfredo Castelli (creador años más tarde de Martin Mystère, para Bonelli) preparó una maqueta de las páginas, que por circunstancias de la vida, más de cuarenta años después (tras su carpetazo final en 1975), recuperó de una caja abandonada del sótano de su casa; no recordó hasta ahora haberlas guardado, tras haber dimitido del periódico, por devenires profesionales relacionados con la gestión editorial.

Una historia ambientada en 1849, que cuenta las andanzas de Sandokan, desde su isla de Monpracem, acompañado de su amigo Yañez. En lucha interior por dominar su furia y acabar con los ingleses que mataron a su madre y sus hermanos y hermanas. En el transcurso de la historia, escucha de primera mano, la belleza de una muchacha de de cabellos de oro, Marianna, la Perla de Labuan; partiendo de inmediato hacia la isla de Labuan, no sin antes combatir a los ingleses, con sus dos barcos de juncos, “prahos”. El combate llega a límites insospechados, cañonazos, sangre y muerte por todos lados, con éxito en un primer envite, que lamentablemente, abandonándole su suerte llega a nado a las orillas de la isla de Labuan, donde haciéndose pasar por un príncipe de Shaja, conoce a Marianna. Será el comienzo de un lío entre todas las partes implicadas, con el temor de ser descubierto, y no poder llevar a su amada junto a él.

Hugo Pratt (1927, cerca de Rimini, Italia- Grandvaux, Suiza, 1995) realiza un trabajo correcto, con algunos destellos, en los que se puede apreciar una clara influencia de Corto Maltés. La aparición de éste álbum gracias a Norma Editorial supone toda una joya artística para los coleccionistas de su obra, entre los que me encuentro. Simplemente por ver un trabajo suyo, aunque sea inacabado, y con un par de resúmenes de las páginas no dibujadas, merece mucho la pena. Su inconfundible trazo, sigue evocando las aventuras en estado puro, quince años después de su muerte.

Sandokan, el tigre de Malasia es sin duda una buena oportunidad para reencontrarse con el maestro Pratt, en una buena aventura, que pudo llegar a convertirse en una gran obra. Desde aquí mi recomendación, para un cómic de bella factura.

“Sandokan. El tigre de Malasia”

Guión: Milano Milani
Dibujos: Hugo Pratt
Prólogo: Alfredo Castelli
Colección: Hugo Pratt nº 1
Editorial: Norma Editorial
Formato: cartoné apaisado con cofre, 26 x 19 cms.
Traducción: Manel Domínguez
80 Páginas, b/n, 19 €

Valoración: *** ½

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